El cementerio de máquinas que se volvió un museo a cielo abierto: quién es el creador del paraiso de las agropartes

“De 10 que vienen o llaman averiguando, 9 encuentran lo que andan necesitando", asegura Hugo Plez, que con el tiempo se volvió un especialista en maquinaria y fundador de una SRL

El cementerio de máquinas que se volvió un museo a cielo abierto: quién es el creador del paraiso de las agropartes
04deEnerode2024a las10:46

El desarmadero de Hugo Plez (63), además de un negocio, se volvió un museo a cielo abierto. Ubicado sobre la ruta 12, cerca de San Benito, provincia de Entre Ríos, se transformó una referencia en el rubro repuestos de la maquinaria agrícola.

“Algunos vienen, recorren y se sirven solos”, comentó tiempo atrás en una entrvista con Campo en Acción“Tenés que estar al día con los nuevos modelos. Hay máquinas de algunas fábricas que con 10 años conservan los mismos repuestos en cada modelo, y otros que van haciendo reformas cada año. Hay que saberlo”, comenta Hugo, que se volvió un especialista en maquinaria.

El desarmadero de Hugo Plez

La foto desde un drone sorprende, pero no permite apreciar la variedad de máquinas que hay en el lugar: Araus, Senor, Rotania, Daniele, Marani, Bernardin, Case, Deutz, Fahr, New Holland, Don Roque, Massey, Agco, John Deere, Vassalli, son algunas de las marcas que están representadas. De igual manera, el creador del desamadero sostiene que lo importante es tener lo que se está usando ahora.

Otras de las cosas que sobresalen del desarmadero de Hugo Plez es la maquinaria agrícola incendiada. En el auge de la agricultura, "muchas máquinas se empezaron a incendiar", recuerda. "No sé si fue por la soja que trillaban, o qué, pero eran muchas. Ahí las empezamos a comprar para repuestos a contratistas o las compañías aseguradoras”.

¿Todos encuentran lo que buscan en el desarmadero de Hugo Plez? “De 10 que vienen o llaman averiguando, 9 encuentran lo que andan necesitando, a veces más”, responde entre risas. El hombre reconoce que por ahí llegan máquinas “que cuando las abrís tienen muy deterioradas o gastadas algunas piezas, y las hemos fabricado nosotros porque ya no se consiguen en el mercado”.