El agro, "una buena foto de una muy mala película"

26deDiciembrede2000a las08:44
Si se considera que, clima mediante, es probable que la Argentina vuelva alograr en esta campaña su segunda o tercera cosecha histórica en volumen yque, el stock vacuno se mantiene más o menos estable en 47/48 millones decabezas, o la producción de leche en unos 10.000 millones de litros, entoncesse podría concluir que la situación del campo, con mejoras relativas respectoal '99 en los precios de varios de sus productos (trigo y soja, especialmente),está pasando por una situación que, aunque no óptima, debiera ser de ciertaholgura.

Sin embargo, ésta no es más que una «foto que no está tan mal», pero deun momento puntual, y que poco o nada tiene que ver con la película que,definitivamente, es mala en casi todos los casos.

Aún dejando de lado la heterogeneidad de los resultados según los rubros(girasol y leche, por caso, muestran este mes caídas de 9,3% y 14%,respectivamente, respecto al promedio del año pasado), y los avataresclimáticos (sequías, granizos, temporales e inundaciones que todavíamantienen más de un millón de las mejores tierras de la Pampa Húmeda bajo elagua), lo real es que la situación de buena parte de las empresas agropecuariases compleja y con tendencia a agravarse.

La conjunción de baja o nula renta según las producciones, fuerte presiónimpositiva, restricciones de acceso al crédito (o altísimo costo si se lograalguno), además de muy elevadas tasas implícitas en el crédito comercial querondan 18%-20% anual y en algunos casos más aún, determinaron niveles deendeudamiento -algunos ya alarmantes-cuyo arrastre, en ciertos casos desde lacosecha del '98, ya superaron holgadamente el nivel de los productoresagropecuarios, para comprometer también a varios sectores proveedores deinsumos y servicios.