Agrodólares bajo el agua

Caudaloso y rebelde al fin, el curso del Quinto, como el del Salado, viene soportando esa pesada carga desde hace casi dos décadas, pero los canales aliviadores siguen sin aparecer para recuperar las tierras que, por otra parte, se espera que arrojen tonelajes milagrosos de granos y oleaginosas cuya comercialización ya comenzó a contabilizarse en el gobierno.

En el ámbito oficial, por estas semanas, sólo un hombre habló del tema y su relación con la supercosecha que se espera (y la ganancia formidable que dejaría): Haroldo Lebed, secretario de Agricultura, quien antes les puso el cuerpo a las inundaciones que degradaron el noroeste bonaerense y abarcaron el cuadrilátero que une la región con Santa Fe, Córdoba y La Pampa.

Lidió con ellas; se unió a los chacareros y dio la cara a la hora de pedir soluciones a la Nación.

Ahora, el hombre está de este lado del escritorio; no olvida su pelea ardua, pero, una vez más y aun con más llegada al centro del poder político, nadie lo escucha.