Otro frente de tormenta

23deSeptiembrede2002a las08:21

Hay una nueva amenaza sobre la cadena agropecuaria. Parece que alguien, en este gobierno de transición, anda con ganas de modificar la ley de granos Nø 21.453, que tiene 25 años de vigencia. Y que, resultados a la vista, se ha mostrado eficaz para comercializar una producción en franco crecimiento, sobre todo a partir de mediados de los 90.

Ante los rumores, que presagian el intento de subir las retenciones, los exportadores y la industria aceitera, que en conjunto generan embarques por casi 10.000 millones de dólares, pusieron el alerta máximo. Y se dirigieron por nota al subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos, Roberto Domenech. En ella, explican que el sistema establecido por la 21.453 consiste en un régimen de declaración jurada de las operaciones de venta al exterior, que permite cerrar la ecuación económica al fijar el tratamiento impositivo al momento de la declaración.

Esto es clave para la fluidez del comercio de granos. Su existencia ha posibilitado la formación de los precios para toda la cadena agropecuaria. Y permite realizar operaciones de compra-venta de granos a futuro, con valores ciertos.