El Mercosur no correría peligro

Primero fue Luiz Inacio Lula da Silva. "Brasil no es una republiqueta cualquiera. No es la Argentina. Este país no va a quebrar", afirmó. Luego explicó que fue malinterpretado. Ayer, José Serra dijo que el bloque no maduró en una zona de libre comercio porque "cada vez que hay una oportunidad, la Argentina salta para atrás".

Pero los analistas insisten en que la polémica no pasará a mayores, aunque no descartan profundos cambios de su espíritu fundacional.

"Sólo se trata de ruido de superficie. Brasil y la Argentina han pasado por tormentas más o menos similares a lo largo de los años, sólo que ahora estamos con la herida abierta y cualquier comentario nos duele", comentó Edgard von Hartenstein, líder del proyecto Brasil del IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral. "En Brasil, a los dichos de Lula no les dieron trascendencia", explicó.

Raúl Ochoa, ex secretario de Comercio Exterior y titular de Ecosur Consultores, coincidió en el primer diagnóstico: "Hay que tomarlo como los comentarios propios del final de un período electoral. Lula siempre se ha mostrado como un ferviente impulsor del Mercosur".

En una segunda lectura, Ochoa optó por la cautela: "Quizá lo más relevante es que Lula dejó serias dudas sobre su capacidad de manejo en un contexto complejo de relaciones internacionales. Habrá que seguir de cerca sus próximas declaraciones y, si es elegido, sus primeros hechos".

Sin alternativa

Pedro Dudiuk, miembro de la primera comisión bilateral técnica que negoció la creación del Mercosur, descartó un escenario extremo. "La unión no corre riesgo, porque no hay ninguna alternativa posible a la integración regional", subrayó.

Pero el Mercosur será seguramente modificado, sostuvo la ex diputada nacional Beatriz Nofal, actualmente presidenta de Eco Axis. "En la contienda política los candidatos dicen cosas que después corrigen, pero el de Serra es un proyecto distinto del original, que apuntaba a un mercado común", defendido por Lula.

La economista describió a Serra como un dirigente que está a favor de redefinir el Mercosur como una zona de libre comercio, en la que cada país "pueda hacer pactos bilaterales con otros mercados".

Von Hartenstein, quien lleva más de veinte años estudiando las relaciones bilaterales, descartó sorpresas: "No va a haber ningún cambio que termine con el Mercosur. Estamos caminando hacia valores de convergencia en la moneda y otros muchos aspectos que nos favorecen, que nos aproximan a actuar como bloque".