Se deben dictar políticas más activas en favor de los pequeños productores

11deOctubrede2002a las08:15

Algunos de los programas destinados al sector agropecuario que más se abocaron a trabajar por los pequeños productores rurales durante la última década, fueron los “Cambio Rural”, “Social Agropecuario” y “Pro-Huerta”. Sobre todo en sus primeras etapas, cuando comenzaban a funcionar y contaban con presupuestos acordes a las necesidades para los cuales habían sido creados.

Los grupos de trabajo que se habían formado con la finalidad de acercar toda la tecnología disponible en el medio para los hombres de campo (que históricamente habían sido olvidados de toda acción gubernamental), comenzaban a dar sus frutos.

Pequeños productores que gracias a la asistencia de técnicos y profesionales, coordinados por el INTA y por otras instituciones del Estado, aprendían a manejar pequeños programas de gestión empresaria, elaboraban por primera vez sus propios presupuestos dentro de sus economías familiares. Así, los grupos pensaban en cómo le darían mayor valor agregado a sus productos primarios; daban los primeros pasos en pequeños estudios mercados, para poder colocar sus producciones y percibir más renta por las mismas. Todas estas acciones fueron parte de la realidad y convertían en exitosos a estos programas.