Las AFJP financian al agro

Las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) terminarán de suscribir hoy títulos de deuda por casi US$ 6,1 millones, emitidos por un fideicomiso destinado a financiar a productores agrícolas. Será el segundo de estos instrumentos en los que se coloca dinero de los afiliados al régimen de capitalización: la semana pasada, el sistema destinó US$ 12,5 millones para financiar exportaciones petroleras.

En el primer caso, el fideicomiso fue organizado por el HSBC. El financiamiento a las exportaciones petroleras, por su parte, fue desarrollado por el Deutsche Bank. Hay otros proyectos en danza que analizan, por separado, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y la sociedad Garantizar, señaló Ricardo Blžthgen, asesor financiero de la Unión de AFJP. Estarían destinados a dar créditos a productores agropecuarios y también a pequeñas industrias.

Las operaciones implican contratos en dólares, pero las AFJP entregan y reciben pesos, ya que no están autorizadas para hacer operaciones de compraventa de divisas por arriba de US$ 100.000, según aclaró Blžthgen.

De todas formas, son inversiones que permiten mantener el valor de los activos en dólares y sumarle una tasa de interés que, en la operación del Deutsche Bank fue del 5,5%, y del 7% en la que se cierra hoy.

Los montos de las inversiones -fuentes del mercado calcularon que hay proyectos por unos US$ 30 millones que saldrían en un corto plazo- aun no son demasiado significativos, si se considera que el sistema administra $ 38.000 millones, propiedad de más de 9 millones de afiliados.

Ocurre que más del 76 por ciento de los fondos está colocado en deuda pública pesificada a 1,40 peso, por lo cual la Unión de AFJP ratificó, en un reciente boletín institucional, su decisión de recurrir a la Justicia para reclamar la redolarización de los activos. Desde el default del Estado, las AFJP se volcaron a incrementar sus posiciones en valores extranjeros, como Cedears y últimamente, volvieron a los plazos fijos.

Mecanismos

En esa búsqueda de nuevas inversiones se encuentran los nuevos proyectos de financiaciones productivas. Según explicaron a LA NACION Atilio Serenelli, senior vicepresidente de HSBC Investment Banking, y Carlos Beute, gerente de la división Agribusines, el funcionamiento del llamado Fideiagro implica la firma de un contrato en dólares entre el banco y los productores (en el fondo lanzado, suscribieron 70). Los financiados transfieren a un fideicomiso ciertos bienes y derechos en garantía y, con los fondos que se desembolsan, se les paga directamente a los proveedores de los productores.

Luego, el banco cede los contratos de préstamos al fideicomiso y los inversores suscriben títulos de deuda y certificados de participación (en la primera categoría están las AFJP). Cuando los productores entregan sus granos a compañías agrícolas, estas pagan en al Fideiagro. Sólo se financia -siempre hasta el 60% de los costos directos- a los productores que contratan con alguna de nueve compañías seleccionadas, entre las que se encuentran Cargill y Nidera.