La industria avícola pide un acuerdo privado con Brasil

09deEnerode2003a las08:39

Las empresas locales reclamaron que se fomente un convenio entre partes para fijar un cupo de ingreso
Duhalde discutirá el tema con Lula la semana próxima
El Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) expresó que antes de levantar las restricciones al ingreso de pollos desde Brasil, el Gobierno debería fomentar un acuerdo privado bilateral para evitar una posible invasión de ese producto brasileño en las góndolas argentinas.

Sucede que el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, sostuvo ayer que en "corto plazo" la Argentina dejará sin efecto una medida antidumping, impuesta en 2000, por la cual el Tribunal Arbitral del Mercosur estableció un piso de 920 toneladas a los embarques provenientes de Brasil. Ese organismo, compuesto por funcionarios de todos los miembros del bloque, comprobó que las importaciones de pollos brasileños a bajo precio habían causado daño en la industria nacional.

"Los brasileños tienen ahora una sobreoferta de pollos por la caída de las exportaciones y de su consumo doméstico, con lo que van a buscar cualquier camino para ubicar ese excedente", advirtió el presidente de CEPA, Horacio Eguren, y recordó que la actual paridad cambiaría favorecería las importaciones.

En realidad, en oportunidad de la firma del convenio automotor con Brasil, tres meses atrás, el presidente Eduardo Duhalde se comprometió ante su par Fernando Henrique Cardoso a "limpiar la mesa". Los brasileños, entonces, decidieron prorrogar por un mes la determinación de activar un panel que iniciaron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en espera de un pronto levantamiento de la disposición antidumping.

Curar heridas

"Nosotros entendemos ese compromiso y no puede ahora salir a desdecirse, pero hay que buscar una forma de que no queden heridos por el camino", señaló Eguren al tiempo que se mostró confiado acerca de que no se tome una medida "arbitraria". El consumo de pollo en la Argentina cayó un 20 por ciento el año pasado, mientras que el precio aumentó hasta un 150% por la suba de los granos, principal insumo de la industria. De todas maneras, las empresas estuvieron resguardadas del ingreso de productos provenientes de Brasil, con lo cual alcanzaron a equilibrar el descenso en las ventas y, hasta lograron, avanzar en la exportación.

"Creemos que lo mejor sería acordar entre los sectores privados un cupo de importación de pollos desde Brasil, pero a valores que no sean inferiores a los de ese mercado", consideró el presidente de CEPA.

El conflicto avícola será uno de los temas centrales durante el encuentro que mantendrá Duhalde con el flamante presidente brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, la semana próxima.

Por Franco Varise
De la Redacción de LA NACION