Ofrecimiento del Mercosur a Europa
El Mercosur presentará mañana una oferta para liberalizar el comercio de bienes. En la propuesta, el bloque regional ofrecerá a la Unión Europea desgravar aranceles entre el 83 y 85 por ciento del valor promedio de sus importaciones de bienes en el período de referencia 1998-2000. Según indicó ayer la Cancillería, la cifra involucra un total de 19.000 millones de dólares para el comercio.
Asimismo, en un comunicado emitido por la Cancillería se indicó que los aranceles de los productos de origen comunitario se liberalizarán en un plazo no superior a los diez años a partir de la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Birregional, que actualmente se encuentra en negociación.
El Mercosur ofrece a la Unión Europea desgravar los aranceles de 9400 posiciones arancelarias, agrupadas en cinco categorías con diferentes plazos y ritmos de liberalización.
Oferta superior
Según el comunicado oficial, el Palacio San Martín afirmó que esta nueva oferta del Mercosur, en el contexto de las negociaciones para un acuerdo de asociación con el bloque comunitario, "es cualitativamente superior y mucho más ambiciosa que la presentada por la UE en julio de 2001, pues incluye la totalidad del universo arancelario y el 100 por ciento de las importaciones desde la Unión Europea en el período de referencia 1998-2000, es decir, 23.000 millones de dólares".
A su vez, para la liberalización del 15 por ciento restante, compuesto por los productos de alta sensibilidad, se propondrán plazos superiores a los diez años.
El primer intercambio de ofertas de desgravación entre los dos bloques se realizó en 2001 y había sido insatisfactorio para ambas partes.
La Unión Europea consideraba que el Mercosur sólo ofrecía desmantelar aranceles sobre el 40 por ciento de los productos, mientras que los sudamericanos, además de acusar que el 90 por ciento propuesto por los europeos era "falaz", aspiraban a un trato preferencial con respecto a los subsidios agrícolas de la Política Agraria Común (PAC).
Por entonces se decidió una nueva presentación de ofertas, pero la Unión Europea supeditó la reformulación de la suya a conocer primero los avances en la propuesta del bloque sudamericano.
