La UE mantendrá beneficios para el comercio argentino

El país sostendrá los niveles arancelarios para los aceites y productos pesqueros, entre otros, las ventajas se otorgaron por la crisis económica.

10deAbrilde2003a las08:30

La Unión Europea (UE) confirmó ayer que introducirá dentro del Sistema General de Preferencias (SGP) una cláusula de crisis financiera que beneficia a los países que hayan sufrido una caída de más del 3% en el producto bruto interno (PBI) como la Argentina, Uruguay y Venezuela.

A grandes rasgos, esto quiere decir que la Argentina podrá continuar exportando productos pesqueros, aceites, grasas y ceras, frutas, hortalizas y plantas con los actuales niveles arancelarios con un beneficio cercano a los 600 millones de dólares anuales.

El bloque económico europeo tomó la decisión dentro del contexto de revisión de sus preferencias arancelarias que dispone para las naciones en vías de desarrollo mediante el análisis de la evolución económica de cada país en los últimos años. En este sentido, la Cancillería argentina había esgrimido a principios de año, en sendas reuniones con funcionarios europeos, que el país aún no logró recuperarse de la aguda crisis económica, por lo que debería sostener las ventajas de ingreso en ese mercado.

Crisis

"Es beneficioso porque la Argentina tiene un problema con las perspectivas de crecimiento de las exportaciones, dado que, según nuestros cálculos, sólo se incrementarán un 10% respecto del año pasado y apenas un 4,6% en comparación con 2001", opinó el presidente de la Cámara Exportadores de la República Argentina (CERA), Enrique Mantilla. En realidad, la noticia no lo tomó por sorpresa, pues, según el ejecutivo de Techint, existía el compromiso de Alemania, de noviembre pasado, para mantener al país dentro del régimen de preferencias para vender sus productos en el Viejo Continente. De todos modos, esta confirmación calmó cierta incertidumbre generada por las expresiones de algunos altos funcionarios de la UE que relativizaban la continuidad del SPG para la Argentina al interpretar que los índices económicos mostraban signos de recuperación.

El ministro sueco de Industria y Comercio, Leif Pagrotsky, comentó ayer a las agencias internacionales que la UE había empleado información previa a la crisis para presumir que la Argentina era un país "rico" y que ya no necesitaba esa ayuda. "Yo dije que eso era absurdo frente a los hechos recientes en ese país, y que no deberíamos dar una imagen de rigidez de la UE. Por ello ayer se acordó en Bruselas que tanto la Argentina como Uruguay estarán exentos de un cronograma de reducción de beneficios", dijo el funcionario sueco.

Sin embargo, el titular de CERA relativizó las bondades inmediatas del visto bueno (aunque por razones negativas) otorgado por los europeos. "Para aprovechar estas ventajas no alcanza sólo con un tipo de cambio favorable, porque en verdad tenemos una estructura fiscal incompatible con la exportación", dijo Mantilla, porque los derechos a las exportaciones, explicó el titular del CERA, restan un 20 por ciento de las utilidades a un exportador de soja argentino mientras que la cotización del dólar competitivo decae.

"Habría que pensar cómo se le pone valor a estos beneficios y hay un aspecto positivo que es la revalorización del euro respecto del dólar, pero para que haya una política de expansión es necesario invertir esta política tributaria que autocancela las posibilidades de vender al exterior", concluyó Mantilla.

Por otra parte, el país dispondrá además de una rebaja de aranceles para los embarques de algunos alimentos de origen animal, preparaciones de carne y pescado y bebidas por un valor que rondaría los 30 millones de dólares.

Por Franco Varise
De la Redacción de LA NACION

Génesis de la medida

Compromiso: el ministro de Economía, Roberto Lavagna, había logrado en noviembre del a