Desolación en Santa Fe

El agua sigue bajando, pero no alcanza. Algunas familias se niegan a abandonar su casa por temor a saqueos.

02deMayode2003a las08:01

"Estamos en el crematorio del Cementerio municipal", dijo José Salva, un evacuado en Santa Fe. "Estamos con mi señora, mis chicos, mi nuera y otras familias más. De mi casa perdí todo. Ni la ropa pude sacar. Voy a esperar que baje el agua, pero hasta los documentos he perdido así que no puedo hacer ningún trámite", relató en Radio 10.

Aunque el sol volvió a salir ayer en la ciudad de Santa Fe y el nivel del agua comenzó a descender, gran parte de la capital provincial se apresta a pasar días de "angustia y de zozobra", según admitió el Gobierno local, por temor a saqueos masivos en las viviendas afectadas por la crecida del Río Salado.

A raíz de las versiones y denuncias de robos y atracos en los hogares inundados, el Gobierno provincial anunció anoche un operativo especial a cargo de policías federales locales, federales, entrerrianos y cordobeses, además de personal de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina.

En una conferencia de prensa, colaboradores del gobernador Carlos Reutemann confirmaron que las inundaciones provocaron 12 muertes, dos de ellas correspondientes a menores, y negaron que se vaya a declarar el estado de sitio.

Falta de previsión, la desidia y la ausencia de un sistema para realizar rápidos salvamentos y evacuaciones seguras por parte del Gobierno santafesino, se evidenció nítidamente con el desborde del río Salado a raíz de la intensa lluvia de las últimas semanas.

Reutemann, quien es duramente criticado por los afectados, alertó que una vez que desciendan las aguas pueden aparecer cadáveres dentro de las casas.

El gobernador, por su parte, pidió ayer "ayuda material y psicológica" para afrontar la crítica situación por la que atraviesa Santa Fe.