La experiencia bonaerense en sistemas mixtos

El equilibrio alcanzado hasta el momento es muy dinámico, las propiedades del suelo evolucionan permanentemente compensando algunos efectos negativos.|El manejo permite influir favorablemente sobre algunas de las variables importantes como cobertura de residuos e intensidad del pastoreo, señaló Hugo Krüger, del INTA Bordenave. <p>En sistemas mixtos bajo siembra directa el pisoteo de los animales, combinado con la ausencia de labranzas produce la reducción del nivel de cobertura, aumento de la densidad del suelo en la capa superficial, disminución de la porosidad como consecuencia de la reducción en el tamaño de los macroporos y aumento en la resistencia a la penetración", dijo Hugo Krüger (INTA Bordenave) en el marco del panel "Principios Fundamentales de la Siembra Directa y Ganadería" que se realizó durante la primera jornada del I Simposio Nacional "Hacia una ganadería competitiva" sobre Sistemas Ganaderos en Siembra Directa.</p><p>Krüger hizo referencia a los sistemas de producción de del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, donde son principalmente mixtos basados en cultivos anuales (forrajeros y de cosecha) y en pasturas perennes, con una amplia interacción entre agricultura y ganadería.</p><p>El representante de INTA Bordenave comentó además un convenio que firmó su entidad con el Grupo CREA Coronel Suárez por el cual se realizan estudios de campos de la región con sistemas mixtos: "El sistema se maneja totalmente en siembre directa, con la agricultura y la ganadería compartiendo los mismos lotes, y no se toma ninguna precaución especial para evitar posibles efectos de compactación".</p><p>Los cambios registrados en este tipo de experiencias marcaron que pueden reducir la infiltración del agua de lluvia y la circulación de aire en el suelo. A su vez, esto determina una reducción en la tasa mineralización de la materia orgánica y puede afectar los requerimientos de fertilización, especialmente nitrogenada, en relación con sistemas sin pastoreo.</p><p>"La resistencia a la penetración o dureza del suelo, cuando el contenido de agua disminuye por debajo de ciertos niveles, se incrementa en forma diferencial respecto de suelos no pastoreados, determinando dificultades en la implantación de los cultivos para algunas sembradoras", contó Krüger.</p><p>Bajo las condiciones estudiadas, ninguna de estas características determinó reducciones serias en la productividad de los cultivos ni alcanzó a contrarrestar las conocidas ventajas del sistema.</p><p>"El equilibrio alcanzado hasta el momento es muy dinámico, las propiedades del suelo evolucionan permanentemente compensando algunos efectos negativos anteriormente enunciados. El manejo, por otra parte, permite influir favorablemente sobre algunas de las variables importantes como cobertura de residuos e intensidad del pastoreo", remató Krüger abriendo con sus discurso el panel de Principios Fundamentales de la Siembra Directa y Ganadería.</p>

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