Casi casi meten las manos en la soja
Un empresario cerealero rosarino fue detenido por la maniobra. Iba a blanquear el botín reingresándolo almercado. También cayeron dos transportistas de Puerto San Martín, cuatro camioneros y dos intermediarios
Todo se inició la tarde del pasado martes 22 cuando cuatro hombres fuertemente armados llegaron a un establecimiento agrario ubicado a 12 kilómetros del casco urbano de Christophersen, localidad del departamento General López ubicada a unos 200 kilómetros de Rosario. En el casco del campo se encontraban el hijo del dueño, un puestero y cuatro operarios de una empresa de construcciones viales que realiza trabajos en la zona y se alojaban allí.
A punta de pistola los maleantes redujeron a los seis ocupantes de la casa, los maniataron y encerraron en una habitación dejando el camino liberado para lo que podría haberse convertido en uno de los más importantes robos de soja en el sur provincial. "Los delincuentes estuvieron allí una dos horas privando de la libertad a esta gente, pero delante de las víctimas cometieron un par de errores que condujeron a las detenciones posteriores", confió un jerarquizado vocero de la Unidad Regional VIII de policía.
Es que los maleantes hicieron al menos dos llamados telefónicos que delataron el motivo de su presencia. "Mandá los camiones que aquí está todo controlado", fue la frase elegida por uno de los delincuentes a su interlocutor al otro lado del celular. Pero el tiempo pasaba y los vehículos no llegaban. Por eso se empezaron a inquietar e hicieron un nuevo llamado de reclamo y amenaza: "Mandalos porque si no nos tenemos que borrar".