Inquietud por la roya de la soja
Los especialistas dicen que cobrará fuerza en 2004/05.
Hay razones para pensar que sembrarán cerca de 14 millones de hectáreas de la oleaginosa y la demanda de información es tan alta que los organizadores recurrieron a 16 oradores nacionales y extranjeros, algo inusual en estos congresos. Entre ellos estuvieron Glen Hartman, de la Universidad de Illinois, Tadashi Yorinori de Embrapa, Brasil, varios del INTA y de las empresas que proveen fungicidas. Lo cierto es que la mayoría de los disertantes y congresistas coincidieron en que la roya de la soja se instalará con fuerza en la campaña 2004-05. Tanto es así, que las estimaciones indican que habrá desde tres hasta cuatro millones de hectáreas afectadas con este hongo. "Esa cifra marca el piso de lo que podría ocurrir", comentó Rodolfo Rossi, genetista de soja de la empresa Nidera, profesional muy cauto a la hora de arriesgar proyecciones.
Los especialistas en esta enfermedad coinciden en que la roya continuará su introducción en nuestro país por la frontera norte y nordeste. "Desde allí, vendrán los inóculos transportados por el viento", dicen. "La recomendación más racional que se puede dar a los productores es que lo primero que deben hacer es ubicarse en la zona de producción de la que se trate y, desde allí, marcar tres tipos de zonas con grados de peligro: roja, anaranjada y verde", comentó Rossi. "La zona roja estaría integrada por las provincias del NOA y del NEA. Allí sería conveniente almacenar fungicidas para un altamente probable ataque de roya", agregó Rossi.
La zona anaranjada estaría representada por Córdoba y Santa Fe y la región mesopotámica, donde la probabilidad de que aparezca es más baja que en la roja, aunque no resulta nula. Ambas provincias cuentan con planes regionales de prevención consistentes en franjas trampa y cultivos de siembra temprana (para detectar ataques en el futuro), en los que el INTA está jugando un papel destacado. Los consejos son contundentes: "Si hay una pústula en un cultivo hay que aplicar fungicidas porque eso indica que hay inóculo en el cultivo", comentó Antonio Ivancovich, del INTA.