Tras las huellas del maíz Bt-10

Bruselas.- A pesar del rechazo de los europeos por lo genéticamente modificado, los funcionarios de ese continente afirman que dejarán que EE.UU averigue cómo el maíz no aprobado entró en Europa durante los cuatro últimos años.

Syngenta, la compañía que produjo el maíz, aseguró que inadvertidamente había mezclado dos tipos diferentes de su maíz genéticamente modificado. Uno de los tipos, Bt-11, es legal. Pero un tipo similar, el Bt-10, nunca fue aprobado. La diferencia entre las dos especies es que la no aprobada contiene un gen que la hace resistente al antibiótico amplicilina. Los ambientalistas temen que introducir esta cepa aumente la resistencia a los antibióticos.

La Comisión Europea dijo que pensaba que la cepa no autorizada había entrado en Europa bajo la forma de alimento para animales, harina de maíz y aceite.