Con el aguacero volvió el temor en la zona periférica

La lluvia torrencial de ayer reavivó el drama en los barrios pobres de la zona sur de esta ciudad. Hace dos semanas las familias de las villas de emergencia debieron salir disparados de sus hogares inundados. Esta vez no hubo evacuados, pero el aguacero generó un estado de alerta. Los trabajos preventivos dieron resultado, pero referentes del Movimiento Barrios de Pie -consultados por este diario- dicen que se necesitan mejoras de fondo.

La lluvia que ayer a la mañana azotó a esta capital reactualizó el estado de alerta en los pobladores de los barrios periféricos de la zona sur, quienes hace dos semanas -en medio de un temporal impiadoso- tuvieron que escapar de sus hogares inundados para refugiarse en escuelas del complejo habitacional Laguna Seca. Aunque esta vez el aguacero fue mucho más moderado que hace 15 días y si bien los trabajos de limpieza (en canales y desagües) que realizó la Municipalidad respondieron con efectividad, de todas maneras los vecinos pasaron un domingo con clima de zozobra.

El temor por una nueva evacuación cundió en las villas pobres que rodean al complejo Laguna Seca. Hace dos semanas habitantes de zonas como La Olla, Irupé, Ongay, entre otros, fueron trasladados hasta centros de evacuación, ya que sus viviendas quedaron totalmente invadidas por el agua y el barro.

Ayer integrantes de Barrios de Pie -que estuvieron a cargo de la asistencia en una de las escuelas- diagramaron un plan de contingencia ante la posibilidad de tener que realizar el mismo operativo anterior, es decir llevar a las familias hasta centros de evacuación.