La fertilización viene a medida.

A nivel país, está claro que la Argentina tiene un enorme déficit en la nutrición de sus cultivos, que extraen del suelo mucho más de lo que se repone. Algunos estudios recientes indicaron que se fertiliza con sólo el 25% del nitrógeno que se saca, una pobre cifra que, en el caso del fósforo, sube a otra escuálida, aunque un poco menos: 40%.

Más allá de esa regla general, hay productores y empresas de punta que comprendieron que lograr altos rindes va de la mano, necesariamente, de una adecuada nutrición del cultivo. Y no sólo para una campaña, sino para asegurar una producción sustentable en el tiempo.

En los mit (Modelos de Innovación y Tecnología) que organizó Profértil en las últimas semanas, con la participación de empresas líderes del sector como Bayer Cropscience y Fyo.com e instituciones como AAPRESID, AACREA y el INTA, por ejemplo, quedó clara la creciente conciencia sobre el tema de la sustentabilidad agrícola y la avidez de conocimientos para apuntar a crecientes rindes y mantenerlos en el tiempo.

El mit del miércoles pasado, en Azul, no fue la excepción. Se recorrieron varios lotes de trigo, con distintas variantes en cuanto a tratamientos, espaciamiento entre hileras, fertilización y demás. Pudieron observarse varios paquetes tecnológicos y novedades (ver La danza...).

La ocasión sirvió, además, para recibir información de primera mano sobre los ensayos que la compañía llevó a cabo en la última campaña, que aportan interesantes material. Veamos.