Cierre de la primera jornada VIII Congreso Nacional de Maíz

Menos maíz, menos carbono y el manejo genético para el control de enfermedades, temas del Congreso

17deNoviembrede2005a las08:44
La incorporación de trigo/soja y maíz en la secuencia de los lotes rotados, asociada a una estrategia de fertilización balanceada, presenta mayor producción de grano por unidad de superficie y mayor número de cultivos por año, esto trae aparejado un incremento sustancial en el tránsito de equipos en el lote. A pesar de ello, el efecto de esta secuencia sobre el suelo genera un ambiente de mayor calidad incrementando la porosidad, la conductividad hidráulica, y favoreciendo el desarrollo de raíces y la actividad biológica lo que conlleva a un planteo agrícola con una mayor armonía entre productividad y sustentabilidad. Así lo afirmó la ingeniera agrónoma MSc Graciela Cordone, de la AER INTA Casilda.

Durante la segunda parte de la jornada de apertura del VIII Congreso Nacional de Maíz, la conferencia de Cordone puso el acento en uno de los grandes temas de la agricultura contemporánea: la producción mundial de soja creció de 17 millones de toneladas en 1950 a 194 millones en 2002 (datos USDA). Este aumento de 11 veces en la producción dependió básicamente de un incremento de 6 veces del área sembrada; mientras que los cereales triplicaron su producción en igual período, pero basando su crecimiento en el incremento de rendimiento por unidad de superficie.

En Argentina y Brasil, la tasa de crecimiento de la superficie con soja supera a la tasa mundial. En nuestro país se llegó a los 14 millones de hectáreas sembradas con soja de primera y segunda, que representan aproximadamente la mitad de la superficie agrícola. Esto se logró a expensas de avanzar sobre la superficie destinada a otros cultivos agrícolas, pasturas y monte. Particularmente en el área maicera núcleo, la relación de superficie soja:maíz llega a valores de 7-9:1, dependiendo si se considera o no la soja de segunda.