Por la presión oficial contra el paro, quedaron 10.000 vacas sin vender
Los funcionarios operaron sobre frigoríficos, supermercados y consignatarios para que ayer no compraran hacienda en el mercado.
El Gobierno inauguró ayer una inédita modalidad para contrarrestar el paro agropecuario: en un coordinado operativo de presiones a consignatarios, frigoríficos y supermercados, lograron que prácticamente no hubiera compradores para los 12.500 animales que llegaron al Mercado de Liniers. El resultado fue insólito: en el predio de Mataderos quedaron sin vender 10.459 animales, algo que nunca había sucedido en sus 105 años de historia. La polémica iniciativa oficial tiene como objetivo que el lunes resulte un día normal en Liniers, y así anular los efectos del paro de Confederaciones Rurales (CRA).
Pero mantener durante 72 horas a 10.500 cabezas de ganado, en un predio que no está preparado para ello (a lo sumo, algunas noches quedan 30 o 40 animales que no llegaron a tiempo al remate del día) conlleva no pocos riesgos sanitarios. Así lo aseguraron ganaderos y consignatarios. El SENASA no permite que los animales que llegan a Liniers puedan volver al campo: sólo pueden salir hacia el frigorífico.