Los productores lecheros reclaman reglas de juego claras y previsibles

Afirman que con los 78 centavos establecidos por el Gobierno pierden rentabilidad.

12deDiciembrede2007a las07:20

Cuando Tomás Bohner escuchó al ministro de Economía, Martín Lousteau, anunciar que el precio de la leche sería 78 centavos, meneó la cabeza incrédulo. Sus referentes en las empresas lácteas le habían jurado que, la noche anterior, el Centro de Industriales Lecheros (CIL) se había comprometido a no bajar el precio de 85 centavos.

Horas después, el CIL acataba la orden del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de bajar la leche. Eso y la incertidumbre que invade a los tamberos vecinos convencieron a Bohner de iniciar la plantación de 239 hectáreas de soja en su campo, uno de los establecimientos considerados modelo entre los tamberos de la cuenca del Salado.

La diferencia de centavos entre el precio del Gobierno y el que quieren los lecheros no es menor, ya que los tamberos chicos afirman que esos centavos definen la rentabilidad. Y en Coronel Brandsen, una localidad que es famosa por sus carnavales y por vivir de la actividad agropecuaria, la mayoría de los 102 tambos existentes son chicos, ya que tienen no más de 100 o 120 vacas, de modo que cada centavo cuenta.