Crece la faena de hembras, cada vez más livianas - Por Ignacio Iriarte (*)
El perfil de la faena es: poco novillo, mucha vaca en edad reproductiva, y mucho novillito y vaquillona muy liviana. Ante el precio que tienen los granos, el 70 por ciento de la carne que se consume en Estados Unidos es a pasto.
La limitación de los alcances de la resolución 645, que lleva el peso mínimo de faena a "sólo" 240 kilos, agregado a la fuerte suba en el precio de los granos y de los subproductos y la superactividad de los feedlots está trayendo como consecuencia una caída fuerte en el peso medio de faena. En octubre, este indicador no habría superado los 210 kilos.
Con precios máximos o vigilados para el gordo y con una relación carne/grano muy mala, se tiende a hacer animales muy livianos; si a esto se le agrega en la faena una menor proporción de novillos pesados (la categoría que más kilos aporta por res) y una proporción todavía alta de vaca (cuyo peso medio empeora el promedio) se explica por qué una ganadería acorralada por la agricultura y sin estímulo alguno produce cada vez menos carne a igualdad de animales faenados.
