Se mantiene el paso ajustado

Del jueves para el viernes y durante el viernes, un sistema frontal recorrió la región pampeana, dejando algunas lluvias destacadas en el centro de LP, sudeste de CB y noreste de SF. En estos sectores las lluvias superaron los 30 milímetros, promediando los 20 mm sobre la franja central y siendo muy escasas en la provincia de BA al sur del Salado. El este entrerriano también quedo dentro de las zonas donde las lluvias fueron muy modestas. Durante el fin de semana el noroeste del país ha sido beneficiado por lluvias que se ubicaron entre los 30 y 60 milímetros.
Promediando el sábado comenzó a sentirse la incorporación de aire fresco y seco de origen patagónico. Estas irrupciones frecuentes e inusuales de aire del sector sur no permiten la recomposición de la humedad atmosférica en las zonas agrícolas principales, consecuentemente el patrón pluvial no se recupera en forma generalizada. De esta manera y dentro de un contexto general deficitario, se generan subzonas donde la disponibilidad de humedad es mejor. Gran parte del norte de BA, cuenta con este beneficio.
Teniendo en cuenta el comportamiento de las precipitaciones, no sorprende el avance de las zonas en sequía.
Los maíces que lograron desarrollarse y alcanzar la napa freática posiblemente tengan buena performance y no queden representados por la condición de reservas que muestra el mapa. Sin embargo, esta es una cuestión difícil de evaluar a pesar de que efectivamente sucede. A partir de la solución del balance hídrico para una pradera, creemos que la situación para el maíz es mayoritariamente desfavorable y difícilmente puedan  alcanzarse los potenciales de rendimiento. Es necesario un destacado cambio en el régimen pluviométrico para cambiar esta tendencia. De otra manera la producción de maíz será muy heterogénea, respondiendo a la irregular oferta de agua.

La influencia de un eje de alta presión en niveles medios y altos de la atmósfera determina que los pasajes frontales previstos para el martes y viernes estén asociados a descensos de temperatura y humedad con escasas precipitaciones. Es decir continuamos con una alta frecuencia de pasajes de frente, los cuales no permiten recuperar un adecuado nivel de humedad postergando la mejora del régimen pluviométrico.