Investigan cómo afecta la calidad del agua en la producción lechera
Las vacas pueden beber agua con elevados contenidos de sales sin que esto afecte la cantidad ni la calidad de su producción.
El rumen de la vaca es capaz de “amortiguar” los elevados niveles de sales, impidiendo que afecten la cantidad de leche producida y su composición. Esta característica se conoce como “efecto buffer” y refiere a la capacidad de neutralizar los cambios en el pH.
En la industria lechera, muchos son los factores que influyen en la cantidad y calidad de la producción: el calor, el frío, la alimentación y hasta las comodidades con que cuentan los animales. Pero el agua, por más que contenga excesivos niveles de sal, no afecta la producción total, ni tampoco la composición general de la leche.
Según determinaron investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) luego de diferentes estudios con animales de alta y baja producción, el rumen de la vaca es capaz de “amortiguar” los elevados niveles de sales, impidiendo que afecten a la cantidad de leche producida y a su composición. Esta característica se conoce como “efecto buffer” y refiere a la capacidad de neutralizar los cambios en el pH.
