Pese al conflicto con el Gobierno, habrá más soja sembrada que nunca

Por primera vez en la historia, la pelea por las retenciones móviles y las trabas oficiales a las exportaciones de cereales volcaron a los productores de manera masiva a la oleaginosa.

31deDiciembrede2008a las07:17

Si el Gobierno verdaderamente quería luchar contra la sojización del país, como dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la pelea por las retenciones móviles, le salió el tiro por la culata. Todo indica que la actual campaña agrícola marcará un hito en la producción de granos de la Argentina: como nunca en la historia, la superficie sembrada con soja rozará el 60% del total cultivado, lo que encontrará un correlato en la producción granos.

No se trata de que se expandió la frontera agrícola y el yuyo creció más que sus competidores, no. Mientras los chacareros están sentados sobre unos u$s 3.000 millones que tienen guardados en los silobolsas a la espera de precios mejores, y plantando toda la soja de segunda que pueden, las estimaciones agrícolas calculan que la producción de soja crecerá más de 7% respecto de la campaña previa, en tanto que el total de granos caerá en unos 10 millones de toneladas (alrededor de 10%), con un retroceso estrepitoso de los demás cultivos relevantes: trigo, maíz y girasol.

Estrepitoso, de acuerdo con estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, es:

1) Que el área cosechable de trigo es de 4,2 millones de hectáreas, un 20,7% menor que los 5,3 millones levantados en la campaña 07/08. Más allá de los cierres de los registros de exportación, que dejaron a los productores sin otro cliente que los molinos harineros en varias ocasiones, y de los precios absolutamente desfasados del comercio internacional, en este cultivo la sequía jugó una mala pasada. A ella se atribuye la pérdida de 450.000 hectáreas del cultivo. No obstante, cabe notar que, incluyéndolas en lo plantado, el área de todos modos era 12% inferior a la del año pasado.