Sobre lechería no hay quien legisle
Aunque se plantea la continuidad de la discusión para una ley de lechería aún persisten posiciones insalvables entre el mismo sector privado. Con más voluntad que resultados la política apresura una ley inalcanzable.
“Esta película la vengo viendo hace casi veinte años. Es imposible reunir a la cadena láctea y pensar que de allí va a salir una ley que conforme a todos”. La frase es de un conocido profesional de la Cámara baja que desde hace más de una década y media asesora al bloque radical. No es el único que piensa así.
Al menos otros tres asesores –y no del oficialismo– que desde hace mucho conoce El Enfiteuta recordaron años de trabajos infructuoso, e interminables horas de reunión para leyes cuyo destino nunca escapó a la oscuridad del archivo.
Los comentarios destilan un hartazgo notorio propio que en palabras de Albert Camus se equiparan al mito de Sísifo. Un personaje de la mitología griega condenado eternamente por los dioses al peor castigo que se pueda imaginar “el trabajo inútil y sin esperanza”.
En un plano más terrenal, la política consiste en no darse por vencido ante lo intuitivamente imposible. Algún día “se va a llegar a un consenso”, piensan hombres como Cantero Gutiérrez, presidente de la comisión de Agricultura.