Entre aliados y sin la oposición, Cristina lanzó la reforma política
La Presidenta rechazó que la iniciativa responda a necesidades de Kirchner. Y afirmó que no se trata de "un traje a medida" del kirchnerismo para 2011. El proyecto establece el llamado a primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.
Al anunciar ayer el envío al Congreso del proyecto de ley de reforma política, la presidenta Cristina Kirchner negó que se trate de "un traje a medida" de las necesidades de Néstor Kirchner para 2011 y minimizó el faltazo de la oposición, que rechazó el convite a participar del acto en la Casa Rosada.
Con tono crítico a la lectura que hicieron algunos medios, Cristina contrapuso su propio relato para asegurar que "no hay ninguna pulseada" con la oposición sino "simplemente la decisión de hacernos cargo de una reforma" que, aseguró, "tantas veces los argentinos escucharon de boca de todos los dirigentes".
"Es una oportunidad histórica", definió, y calificó de "anecdótico" que la oposición hubiese rechazado participar del anuncio, que tuvo lugar en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, delante de gobernadores e intendentes aliados, ministros y funcionarios.