El clima los castiga, Cristina los ignora

Se sufre sequía en amplias zonas y lluvias en exceso en otras. El Gobierno, sin respuesta.

02deNoviembrede2009a las07:18

Este fin de semana diluvió en Buenos Aires. Jorge Sedelli se enteró por la radio mientras recorría en medio de una tormenta de arena los campos de sus clientes en La Pampa. En la ruta, a este ingeniero agrónomo le llamaron la atención las tranqueras cruzadas, símbolo de establecimientos que cerraron y fueron abandonados, tal vez para siempre, en una región golpeada por una sequía implacable.

Los vacunos muertos se cuentan de a miles y en General Acha, el consignatario Néstor Fuentes convocó de urgencia a sus clientes: quiere armar un plan que ayude a los minifundistas que están dejando el monte para poblar las villas miserias que rodean a Santa Rosa.

El amplio sudoeste de la provincia de Buenos Aires, gran parte de Córdoba y el Norte de Santa Fe, donde hace tres años no cae una gota de agua y los productores deben pagar fletes costosos para llevar agua del pueblo a los campos, viven un drama parecido. San Luis acaba de declarar la emergencia hídrica.