La Iglesia insiste en que el subsidio a niños pobres salga por una ley

Sus voceros dicen que sólo así se puede asegurar que llegue a todos, sin clientelismo.

23deNoviembrede2009a las07:33

La Iglesia no está dispuesta a resignarse y a aceptar que la asignación por hijo sin cobertura social que asumió el Gobierno sea el producto de un decreto. Ha decidido que bregará para que este mecanismo resulte de una ley que reconozca el derecho de todos los menores pobres a cobrarla. Y que de esa forma se pueda aventar cualquier duda de que la ayuda distribuida no es totalmente universal y es factible de ser usada con fines de clientelismo político.

La asignación por hijo fue una propuesta asumida este año por los cien obispos del país como una forma de paliar el grave cuadro social que observan. Pero el hecho de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la asumiera mediante un decreto -que, por otra parte, suscita interrogantes acerca de si será percibida, sin más, por todas las familias de escasos recursos- no permitió que la satisfacción del Episcopado sea completa y suscitó su insistencia en que se convierta en una auténtica política de Estado.