A un año del fracasado plan oficial de feedlots, el campo piensa en otro paro
Las entidades de la Mesa de Enlace decidirán hoy si convocan a un nuevo paro agropecuario, que hasta ayer no logró masivas adhesiones. La decisión se tomará justo a un año de la última gran puesta en escena de anuncios para el sector. En los jardines de la Quinta de Olivos, la presidenta Cristina Kirchner había convocado a representantes del campo (algunos acudieron con vestimentas típicas), para poner fin a un año caracterizado por el duro enfrentamiento del Gobierno con el agro. La Mesa de Enlace, que formal y políticamente representa al sector, no fue invitada.
La medida que esperaba la mayoría de los chacareros –agrandados desde el voto “no positivo” del vicepresidente Julio Cobos, pero también vapuleados por la crisis global y su impacto a la baja sobre los precios de los granos– era una rebaja de las retenciones a la soja, que habían quedado en 35% tras el intento frustrado de subirlas mediante el sistema de retenciones móviles.
También se esperaba una reducción de las retenciones al girasol (se sigue discutiendo con la menor área sembrada en casi cuatro décadas) o, junto con la baja de cinco puntos en los derechos del trigo y el maíz que ya regían, el fin de las intervenciones en la exportación de estos cereales.
Pero no. La Presidenta tenía otros anuncios, lejos de los reclamos. El más recordado fue la creación de cinco feedlots para 40.000 terneros overos (holando argentino) cada uno, que estarían concluidos “en no más de 90 días, en 120 días como máximo”, según dijo y consta en la página web de Presidencia.