Defender la curva de pesos, ¿misión imposible?
Te lo adelantamos: la inestabilidad de los bonos en pesos se mantuvo, obligando al BCRA a comprar para defender precios; ¿Cómo puede seguir esta película?
Hace muchos meses que el mercado tiene sus expectativas desancladas sobre la macro local, generando un crecimiento constante de la nominalidad de tasas e inflación.
Si bien el ritmo de incremento en los precios minoristas se redujo levemente y los tipos de cambio oficial y financieros operan en un contexto de relativa calma, nadie puede proyectar el statu quo por más de un mes vista.
El horizonte de inversión como consecuencia de las expectativas de los inversores es cada vez menor. El calendario electoral tampoco ayuda, y la búsqueda de un plan de estabilización va en este sentido. Todo esto enmarcado en un contexto donde nos vamos acercando al año electoral que congela las posibilidades de ver cambios de fondo.
Los tres actores
Por un lado, tenemos las expectativas del gobierno y economistas y por el otro la de los inversores y su relación con los activos domésticos reflejadas en sus precios. Tanto desde el Estado, con sus proyecciones y deseos, como las estimaciones privadas tendieron a sesgar hacia la baja (o moderación) de variables relevantes como la inflación. Exceptuando el último registro, donde el dato conocido se ubicó por debajo de las proyecciones del mercado, la realidad termina superando lo esperado.
Naturalmente, y desde índices de inflación tan altos como los últimos, la tendencia hacia adelante suele pensarse como descendente. Eso no ocurrió, pero el mercado secundario desde hace varios meses que opera a contramano del “primario” (que es el de las emisiones de títulos).