Campos periurbanos: ¿Sinónimo de conflicto?
Las grandes ciudades se encuentran en un proceso de expansión y entra en juego un debate que merece ser tratado con profunda responsabilidad: el de los fitosanitarios

Si de temas complejos se trata, no podemos dejar de hablar de campos en zonas periurbanas en la zona núcleo de nuestro país. Se trata de una temática recurrente, quel genera puntos de vista muy opuestos. Son, en última instancia, esos espacios claves donde se produce la interacción del campo y la ciudad, esa frontera aparentemente rígida, pero que suele ser mucho más flexible de lo que cree. Allí entran en juego varios factores, como la producción, el desarrollo social, lo urbanístico y, por supuesto, el medio ambiente.
Hoy en día las grandes ciudades se encuentran en un proceso de expansión. En ese contexto, son muchos los habitantes que han decidido migrar hacia espacios amplios en un entorno más natural y huir de las aglomeraciones, un fenómeno que se aceleró desde la pandemia. Un ejemplo claro de este fenómenos es el área metropolitana de Rosario.
Fitosanitarios y normativas
Con la expansión de las ciudades y el crecimiento poblacional en sus alrededores, entra en juego un debate que merece ser tratado con profunda responsabilidad: el de los fitosanitarios y las restricciones para aplicarlos, que muchas veces varían según las ordenanzas locales.
En algunos casos, solo basta con realizar buenas prácticas agrícolas con productos de banda verde en los momentos en que los vientos no afectan los núcleos urbanos. En otros casos, las restricciones suelen variar desde los 50 metros para aplicaciones terrestres contados desde las adyacencias urbanas, hasta la emblemática medida judicial de los 1095 metros en la ciudad de Pergamino, donde se encuentran afectadas 6000 hectáreas, en gran parte de un alto potencial productivo.