El argentino que conquistó Alemania con empanadas y le hizo un asado a Merkel

Fanático del Torino, el empresario gastronómico cuenta anécdotas de la relación de los alemanes con la carne; creó el "gaucho truck" y planea abrir más locales

El argentino que conquistó Alemania con empanadas y le hizo un asado a Merkel
10deAgostode2021a las16:18

Maximiliano Pallocchini se mudó de su Buenos Aires natal a Berlín en 2012 y en menos de 10 años instaló en Alemania una nueva palabra: “empanada”.

Restaurante Gloria en Berlín

En 2013 abrió el restaurante de comida sudamericana Gloria junto a su amigo el cineasta chileno Sebastián Lelio. Ahora tiene dos locales (uno especializado en empanadas) en los barrios bohemios de Kreuzberg y Prenzlauer Berg, una pequeña fábrica y produce unas 30.000 empanadas por mes que también venden congeladas para sus clientes y otros restaurantes de la ciudad.

TN.com.ar cuenta la historia de este argentino que impuso un plato típico: “Nos costó mucho que la gente entienda qué es una empanada. No la podían ni nombrar, pero después de 10 años ya la conocen como tal".

Al principio, Gloria  iba a ser un bar con algo de comida, una propuesta que según explicó casi no existe en Alemania. “El bar y la gastronomía están totalmente separados acá, es muy raro encontrar un restobar”, contó. Aunque su familia tiene una parrilla en el centro de Buenos Aires, él se dedicaba a otra cosa. Pero como no tenía cocinero cuando abrieron, se puso el delantal. ”Siempre me gustó mucho cocinar, pero jamás lo había hecho comercialmente”, dijo.

“La gente empezó a pedirlas (a las empanadas) cada vez más, el bar se volvió restaurante y hoy el bar quedó como anécdota”, agregó en diálogo con Stephane Bailly, periodista de TN.

El gastronómico argentino cuenta que la palabra que usaban antes los alemanes era “Teigtaschen”, que refiere a cualquier relleno envuelto en masa, sea un plato de ravioles, un bao chino, un pierogi polaco o un gyoza japonés. El éxito es tal que hasta nombraron a “las empanadas de Gloria” en un evento de traductores en Berlín como ejemplo de la incorporación de nuevas palabras al idioma.