Aspectos claves para maximizar el rendimiento

Lo que debemos tener en cuenta para lograr una eficiente producción maicera, con el foco puesto en los altos rendimientos.

Por Agrofy News

En Argentina el maíz disputa el territorio contra la soja, erigiéndose como uno de los cultivos principales, alcanzando los cuatro puntos cardinales y conquistándolos, desarrollando condiciones favorables en regiones casi impensadas hace unos años como el NEA o la Patagonia. 

La tecnología y el desarrollo que está puesto en el maíz lo hacen versátil, facilitando su siembra y manejo. Aun así, los desafíos que enfrenta campaña a campaña cambian, intentando seguir apuntalando el crecimiento y superar brechas de rendimiento.

Manejo integrado

Si lo que se busca es hacer maíces de alto rendimiento, Aapresid, INTA y otras entidades de investigación enfatizan la adopción del manejo integral del cultivo para control de malezas. Estudios realizados por el INTA demuestran que a pesar del desarrollo alcanzado en el uso de herbicidas, las malezas siguen siendo una de las principales adversidades bióticas dentro de la agricultura actual. Estas mantienen la dependencia del control químico en los distintos sistemas productivos. 

Pero vayamos al inicio, donde para empezar a planificar, el primer paso es conocer y escoger la fecha de siembra correcta de acuerdo al ambiente. En los últimos años creció la adopción del tardío, un nuevo modelo productivo que no sigue los lineamientos de las fechas estipuladas convencionalmente. 

La introducción de los eventos transgénicos para la protección del cultivo (insectos y herbicidas) y el mejoramiento tradicional para la selección de híbridos con mejor comportamiento para enfermedades como roya y tizón, permitieron que las siembras tardías y de segunda tengan progresivamente un mayor protagonismo en la Región Pampeana.

Para la campaña que se inicia se espera que, debido a los pronósticos climáticos, la siembra se retrase en gran parte del área y se buscará generar rendimientos con una ventana más corta. La oferta hídrica para el desarrollo sería mejor en las últimas semanas del año. 

Fertilizar: cuándo y cuánto

“El maíz es maíz. Si las condiciones están dadas para hacer un maíz convencional, hay que hacerlo. Cuando va a faltar agua, la fecha se corre a diciembre”, explica Andrés Grasso, coordinador técnico de Fertilizar

En tanto, según las palabras de Grasso: “El pilar de la generación de rendimiento de maíz es el nitrógeno. Como tenemos menor demanda del cultivo, está bien considerar 22 kilos de nitrógeno por tonelada de grano producida. Lo que no está bien es achicar dosis a la mitad, porque eso no está asociado a un argumento fisiológico”.

Desde Fertilizar hacen un especial énfasis en no recortar la dosis a la mitad, sustentando la respuesta en el escenario que se espera para la nueva campaña: “La respuesta al agregado de nutrientes no cambia por la fecha de siembra. Ante las condiciones adversas de una restricción hídrica, nos olvidamos que estamos manejando maíz. Cuando corremos la fecha de siembra es esperable que el cultivo vaya a rendir menos, pero la demanda la va a tener igual”.

En cuanto a qué hacer, Grasso analiza: “Por la cantidad de toneladas que vamos a producir de maíz, vamos a necesitar 22 kilos de nitrógeno disponible en el suelo. Estos kilos son para la siembra convencional o si se atrasa. Si tenemos un maíz en un ambiente de 9.000 kilos, y retrasamos la fecha, y tenemos restricción hídrica, sabemos que esa producción va a caer. Entonces, la recomendación no es agregar la mitad”.

El aspecto clave pasa también por el fósforo, ya que “si partimos de una condición inicial de buena fertilización que las dosis han corregido al alza, uno puede reducir la dosis siempre teniendo en cuenta la restricción hídrica y que eso no se sume a la falta de fósforo. El análisis de suelo es clave, ya que si estamos debajo del umbral crítico de fósforo, tengo que poner fertilizante, si no sumamos problemas al manejo general del cultivo y ese rendimiento objetivo va a ser más difícil de alcanzar”. 

No nos tenemos que olvidar del azufre y del zinc. “Hoy el 70% de los suelos tienen restricciones de zinc y está debajo del umbral para fertilizar. El umbral es una parte por millón. Al hacer análisis de suelo midiendo fósforo, azufre y zinc, vemos que este último está debajo de eso. Lo solucionamos con una fuente de fósforo o de nitrógeno que venga con zinc. Con eso alcanza”. 

Malezas, el dolor de cabeza recurrente

La problemática de malezas resistentes se configuró como uno de los obstáculos a sortear en cada campaña. Desde Aapresid plantean el manejo integrado como solución a lo que se espera para la campaña 20/21 de maíz. 

Para atacar y resolver este problema es necesario ver la película completa y generar condiciones apropiadas para los ambientes.

Eugenia Niccia, gerenta de la REM de Aapresid, revela que el manejo integrado apunta a tener más conocimiento y cada vez más fino: “Son muchas prácticas chiquitas que hacen al éxito final. Pensando en que los controles químicos cada vez tienen resultados más dispares, hay que tener en cuenta todas las prácticas, desde el inicio del cultivo, las prácticas culturales y luego las químicas que no se pueden dejar de lado”.

Esto es quizá el motor de un eficiente control de malezas para lograr maíces de alto rendimiento. El maíz no es cultivo barato, por lo que hay mucho en juego. “Desde el inicio, o desde el monitoreo inicial del lote, hay que conocer qué malezas tenemos en el lote y qué información de emergencia de malezas hay para poder analizar cuál es la mejor fecha de siembra. En el caso de las gramíneas, se ven manchones iniciales y la recomendación es hacer el manejo de esos machones para evitar que luego se extienda a todo el cultivo”, recomienda Niccia.

Con la mirada puesta de lleno en la próxima campaña, la especialista de Aapresid agrega que será clave la tarea de aplicación, teniendo en cuenta el momento de aplicación, tamaño de malezas y el uso de coadyuvantes que siempre colaboran y aportan el extra al tratamiento químico: “La calidad de aplicación y agua es fundamental para lograr la eficiencia de control”. 

El panorama previsto para el maíz incluye un ranking de las malezas problema. De acuerdo a relevamientos en zona núcleo, las malezas que más surgen son: gramíneas estivales, tanto perennes como anuales, y en latifoliadas este campeonato lo gana siempre el yuyo colorado. Encabezando la lista de las malezas que modificarán las decisiones para los controles en maíz,  Echinochloa, Eleusine, Digitaria, Yuyo Colorado y Sorgo de Alepo, serán eje de los debates de verano.