Los factores que inciden sobre la siembra

Qué puede pasar con la siembra de trigo 2020/21, ¿se podrá repetir una buena campaña?

Por Rodrigo Bonazzola y Nicolás Degano

En un contexto marcado por la pandemia de Covid-19 el trigo desempeña un rol central. Los planes de siembra ya están en marcha y la vara quedó alta con las últimas campañas.

Del lado del clima regresaron las lluvias y comenzaron a recargar los perfiles. El factor económico está marcado por el aumento de retenciones y un mercado internacional cambiante en medio de la pandemia.

Primeros sondeos

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires compartió la primera estimación para la campaña 2020/21 y destacó que se esperan 100 mil hectáreas más que la campaña 2019/20.

La implantación se ve traccionada por un escenario de perspectivas climáticas predominantemente favorables durante la ventana de siembra y por los incentivos económicos dados por una mejora en la relación insumo-producto.

No obstante, "se han manifestado preocupaciones en torno a la situación económica, los mercados internacionales, y las políticas agropecuarias en Argentina", destaca la entidad porteña. Recordemos que la participación del trigo en sistemas productivos se encuentra en planteos de doble cultivo, en rotaciones con leguminosas, o como cultivo de servicio (cobertura, control de malezas).

 

El USDA a través de su Servicio Agrícola Exterior (GAIN) publicó una estimación de producción récord para Argentina en la campaña 2020/21 de 20,2 millones de toneladas, un récord histórico, en base a un avance del 2% en la superficie sembrada a 6,53 millones de hectáreas, la mayor superficie de los últimos 13 años.

Ver también: En plena pandemia el mundo demanda trigo argentino

Cristian Russo, Jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), destacó en diálogo con Agrofy News que el punto de partida por la campaña anterior es alto. "La última en la zona núcleo fue impresionante, con superficie récord para la región". La sequía impactó al cereal 2019/20 pero la teconología compensó la caída de rindes.

Ahora, las lluvias llegaron algo tarde para los cultivos de segunda de la gruesa pero anticipan un buen panorama para la fina. Lo que sucede también es que frente a las dificultades que enfrenta la cosecha gruesa el cereal suma chances de revancha: "El trigo puede volver a ser un cultivo fundamental para hacerse de recursos en un año con tanta incertidumbre financiera". "Las recientes lluvias junto a los pronósticos de un otoño con lluvias normales dan la posibilidad de entrever luz al final del túnel".

Una de las variables claves de la siembra de trigo 2020/21 son las lluvias: "En un año dónde es tan importante tener éxito productivo hay buenas noticias. La siembra triguera arrancará con mejores condiciones que hace un año, ya que las reservas de humedad muestran una diferencia a favor en el 70% del área", informó la BCR sobre la zona núcleo.

Sí se coincide en que se aplicaría una menor tecnología, respecto al 2019. "Puede ser la misma cantidad de hectáreas, pero con una menor tecnología", anticipa el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes. "Es menor rentabilidad y menos ingreso para el productor y en definitiva para el Estado", comenta sobre el impacto de las retenciones y la brecha cambiaria sobre el resultado del productor.

Un relevamiento de CREA de mediados de abril muestra que sólo el 65% de las empresas planea invertir o ya invirtió para la campaña 2020/21. El año anterior, a igual fecha, este porcentaje era 13 p.p. mayor.

Desde CREA señalan que la buena disponibilidad hídrica presente en diversas zonas productivas, junto con señales de precios favorables, contribuiría a sostener las buenas intenciones de siembra de trigo para la campaña próxima: "La concreción de esas buenas intenciones puede depender de complicaciones operativas por restricciones derivadas de la pandemia".

A la hora de hacer números, hasta ahora, los cereales ganan: el maíz va en primer lugar y el doble cultivo trigo /soja le sigue, quedando nuevamente por encima de la soja: "El cultivo dejó un buen sabor el año pasado pese a que no tuvo los rindes que se esperaban. Este año vuelve a ser una gran opción".

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires destaca que la disminución del costo de ciertos insumos claves otorga una relación insumo-producto más favorable para el trigo, en comparación a las campañas previas, como puede apreciarse en el siguiente gráfico.

La Bolsa de Cereales de Córdoba, con números presentados por el economista Gonzalo Agusto, señaló que los márgenes del cereal se muestran competitivos contra el año pasado.

Miguel Cané, presidente de Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), aclara que el cultivo no es escapa a una coyuntura que evoluciona semana a semana.

Lo que quiere dejar en claro es lo que sucedió con la producción cuando se cerró la exportación y había mayores retenciones (Ver: evolución de los derechos de exportación del 2007 hasta hoy).

Esto tiene que ver con que una amenaza para el cereal es que frente a las ajustadas existencias para el consumo interno regresen los rumores de intervención en el mercado.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó luego del último aumento de retenciones el impacto en superficie total para la campaña 2020/21. Se dejarían de sembrar 636 mil hectáreas, principalmente de soja. Cabe aclarar que la primera estimación oficial de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se conocerá en abril, cuando se presente el informe de Pre Campaña.

Teo Zorraquin, Socio gerente en Zorraquin+Meneses, explica un factor que puede ser determinante para que el área con trigo se mantenga. Esto tiene que ver con la incorporación del planteo de doble cultivo: "Si la soja vuelve a US$ 205 la cuenta no da y gana el planteo trigo - soja de segunda".

"No veo ninguna razón objetiva para que el trigo desaparezca", agrega Zorraquin. Esta condición siempre y cuando el precio a cosecha se mantenga en torno a los US$ 165 a cosecha.

En medio de la pandemia, otra condición importante para mantener el área será la salud de la cadena de pagos. Desde Zorraquin+Meneses consideran que mientras se mantenga el flujo comercial físico en el sector no tendría por qué ocurrir esto (losgística de la cosecha y de la hacienda).

El rol del trigo

Cané, de Argentrigo, agrega que el cultivo cumple un rol fundamental (en los sistemas productivos y en la economía) y lo explica en este video:

¿Cómo se llega a la siembra?

Desde Márgenes Agropecuarios comparten un completo relevamiento de la estructura de costos para la próxima campaña.

Costos del trigo 2020 bajo la lupa

De un año a esta parte los costos para un planteo triguero del Sudeste de Buenos Aires pasaron de 516 a 491 US$/ha. Las bajas más fuertes se dieron en el rubro fertilizantes.

Medidos en quintales, los costos cayeron de 30,1 a 25,5 qq/ha en los últimos 12 meses, por un precio que pasó de 172 a 193 US$/tn en el mismo período.

Esta baja en los costos en quintales por un precio más alto llega tarde, con casi toda la producción vendida a precios más bajos a los actuales. Los planes de siembra para la próxima campaña, especialmente para trigo/soja de segunda, arrancan con perspectivas complicadas. 

El mercado de arrendamientos 2020/21, que ya está empezando a tomar forma, está pendiente del impacto del clima en la producción final, ante menores ingresos disponibles en 2020. 

Los costos en quintales resumen la evolución de los precios y de los costos en una sola cifra. En la evaluación de los costos en quintales, lo que cuenta es el rinde que debe lograrse para cubrir los costos, tanto directos como indirectos. La unidad de cuenta no es el dólar, menos el peso, sino el trigo.

Relación Insumo/Producto

El precio de los principales insumos son más bajos medidos en dólares que en julio del año pasado. Pero como el precio del trigo también está algunos escalones más bajos, en comparación con julio-19, la relación insumo/producto no varió significativamente. 

Más allá de ello, en comparación con la relación de 2016 y 2017, actualmente se necesitan menos quintales de trigo para comprar los insumos básicos.

Diversificación geográfica

Si bien el sur bonaerense sigue siendo la zona triguera por excelencia, los límites se trasladaron. “Hoy vemos un panorama completamente diferente, la frontera productiva se ha extendido e intensificado hacia otras regiones del país sobre todo hacia el norte”, asegura Desiré Giraudo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, y lo explica en el siguiente video:

Trigo: balances y desafíos

Por Lic. Ana Clara Rhó, Dpto. Institucional BCCBA 

En 2019, durante tres días Córdoba fue la sede del 1° Congreso Internacional de Trigo – TrigAR. Un evento federal, producto de la articulación público – privada y que incluyó desde su diseño a toda la cadena de valor del trigo, contando con el apoyo de 29 Instituciones vinculadas al cereal. En esta primera edición la provincia de Córdoba fue anfitriona, encabezando su coordinación la Bolsa de Cereales de Córdoba y el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Córdoba. 

El balance del Congreso fue altamente positivo, llegando a la cantidad de 1350 asistentes nacionales e internacionales. Además de una gran presencia de autoridades, tanto provinciales como nacionales: 11 provincias argentinas representadas a través de sus Ministros. Representantes de 17 países: entre ellos: Brasil; Uruguay, Paraguay, México, Cuba, Francia, India, Estados Unidos, Australia, Argelia, Túnez, Egipto, Italia.

Sumado a representantes de diferentes mercados actuales y potenciales para la producción argentina, quienes disertaron sobre los requisitos y demandas de sus mercados, los cuales abren la posibilidad de expansión y colocación de la producción de trigo argentino que viene aumentando sucesivamente hace cuatro campañas, alcanzando los 19.460 millones de toneladas en la campaña 2018/2019. 

La importancia de darle continuidad se reflejó en el cierre del Congreso, su carácter federal e itinerante quedó plasmado en la firma de un acta acuerdo por parte de los Ministro de Agroindustria y Producción de Buenos Aires y Santa Fe, en el que se establecen que sean las próximas sedes del mismo en 2021 y 2013, respectivamente. 

¿Qué desafíos nos dejó?

 1. Posibilidad de crear un Instituto de Promoción del Trigo Argentino (Ipta). Que promueva acciones de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). Tal como lo tienen países como Estados Unidos, Canadá y Francia. 

 2. El Congreso mostró qué exige el mundo tanto en términos de calidad comercial y sanitaria, como de precio, servicio y logística. Segregación de la producción por calidad. Negociaciones fitosanitarias de nuevos mercados. Mejorar el contenido de proteínas. 

 3. Posicionar la Marca País del Trigo Argentino: TrigAR

 4. Darle continuidad al Congreso, en forma bianual y en forma itinerante: 2021 Buenos Aires; 2023 Santa Fe. Firma Carta de Intención.

 5. Incrementar los montos exportados año tras a año. Se superó la barrera de los 10 millones de toneladas, siendo el pico máximo las 13 millones de tn en 2017.   

TrigAR 2019 fue un hito, un evento que nació para quedarse y potenciar el trigo argentino. Teniendo como pilar fundamental la articulación público - privada, lo más significativo de su realización fue unir a los eslabones de una cadena de valor con intereses muchas veces divergentes. Actores que han puesto por sobre esas diferencias la necesidad de seguir creciendo y conquistar nuevos mercados.