Tendencia en el precio del trigo y recomendaciones para capturar oportunidades

La demanda internacional tracciona al cereal. China como gran demandante y las diversas alternativas que aparecen para capturar margen

Por Agrofy News

Precio del trigo para la campaña 2021/22

Dante Romano, Gerente de Análisis de Mercado de fyo, recomienda capturar los niveles actuales de precio con estrategias flexibles que permiten aprovechar subas adicionales.

Si bien el contexto internacional es favorable para el precio del cereal, aparecen riesgos locales que conviene cubrir. "El mercado de trigo nos ha sorprendido en estas últimas dos campañas, arrancamos la campaña cerca de los US$ 200 y vemos estos números como muy buenos, pero la volatilidad de los mercados nos frena un poco, nos hace ir con más cuidado", destaca Romano en diálogo con Agrofy News.

"Uno no está en el negocio de adivinar", remarca en este sentido, y añade: "Es muy complicado, en el mercado de trigo, vender en la cresta de la ola. Hay buenas alternativas que permiten poner un piso en US$ 180, que si el mercado llega a subir poder aprovecharlo. Invertir en una prima por un Put que no se ejerce (por vender en un precio mayor) termina siendo una anécdota".

La suba de la soja y el maíz contagia al precio del trigo en el mercado internacional, a lo que se suma la aparición de China como un importante comprador. De igual manera, estas subas se ven limitadas en Argentina por el riesgo de intervención local (Ver sección Los mitos detrás del trigo) y la posibilidad de que suban retenciones hasta el 15% contra el 12% actual (por la Ley de Emergencia).  

Trigo: intervención de mercado "light" y consejo

"Lo mejor sería tener mercados libres, pero tenemos restricciones con las cuales tenemos que convivir", explica Romano, y brinda una recomendación de cobertura:

Al mismo tiempo, repasa cómo se forma el precio del cereal en un contexto internacional marcado por el Covid y un Dollar Index influenciado por la política de Estados Unidos:

En concreto, del análisis de fyo se desprenden los siguientes factores que pueden incidir sobre el precio del trigo.

ALCISTA

  • (+) Según el USDA, China aumentaría su consumo para alimentación animal.
  • (+) Mercado local sin pase por la escasa mercadería. Se mantienen las estimaciones de un empalme ajustado.
  • (+) Bajas temperaturas en el hemisferio norte podrían afectar cultivos.
  • (+) Mayor competitividad con respecto al maíz en la alimentación animal.
  • (+) China está comprando activamente trigo de Francia y vendiendo reservas estatales.

BAJISTA

  • (-) Francia no sufrió grandes problemas por las heladas recibidas.
  • (-) Mejores perspectivas para la Unión Europea.
  • (-) Sin grandes problemas de oferta en el mercado internacional.

DUDAS

  • (?) ¿Seguirá el mercado local sin pase?
  • (?) ¿Volverán los rumores de intervención?
  • (?) Intenciones de siembras en Argentina para el ciclo 21/22. Perfiles de humedad de cara a las siembras.

¿Mayores intervenciones?

Para seguir de cerca el riesgo de intervención, la recomendación es seguir las compras mensuales de exportadores y el ritmo de presentación de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Romano repasa que, cuanto mejor sea la producción, menor riesgo de intervención habrá. Es decir, si el clima acompaña se logra una cosecha de 20 millones de toneladas. Con un consumo interno de 6 millones quedarían 14 millones de saldo exportable.

Seguí las noticias del trigo.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, de la campaña 2020/21 se comercializó un 71% de la cosecha de 17 millones de toneladas. 

La exportación lleva compradas unas 9,9 millones de toneladas (al 21 de abril) y la Hoja de Balance sería la siguiente:

¿Qué nos deja la campaña 2020/21 de trigo?

El Lic. Gustavo López (Agritrend) repasa para la Fundación Producir Conservando que la campaña de trigo 20/21 se caracterizó por condiciones poco favorables para la implantación y el desarrollo del cultivo, con un alto grado de heterogeneidad según regiones. En primer lugar, fue imposible alcanzar las metas de siembra previstas, y tampoco se dieron rendimientos muy elevados, variables que se tradujeron en una cosecha que alcanzo las 17 millones de toneladas.

Si bien es un volumen importante, la caída respecto del anterior récord productivo alcanzó 3 millones de toneladas, que se tradujo en un menor saldo para la exportación, en un marco de consumos internos muy estables que crecen a la tasa vegetativa de la población.

No obstante, los atractivos precios internacionales llevaron a una comercialización muy acelerada, con ventas anticipadas o “forward” que hacia mediados de noviembre de 2020, próximos a la cosecha, alcanzaban el 60/65% del saldo exportable.

A mediados de abril, las ventas con destino a la exportación superan las 9.5 millones de toneladas, volumen muy similar a las DJVE registradas por los exportadores a un sinnúmero de destinos, con una mayor presencia de los molinos locales en el mercado de la entrega disponible.

Si bien la Argentina ingresó, en los últimos ciclos, en varios países del Sudeste Asiático, abastecido tradicionalmente por Australia, coincidente con una merma muy fuerte de su producción y exportaciones por años de una intensa sequia; en el corriente ciclo, superados los problemas climáticos en ese país, la Argentina mantuvo su presencia en estos nuevos destinos.

En el siguiernte gráfico se puede observar la diversidad de países compradores del trigo argentino en 2020:

Brasil, socio de Mercosur y comprador tradicional del trigo local, que explicaba hasta hace unos años el 80/90% de las exportaciones argentinas, hoy participa en un porcentaje cercano al 40%, con una incidencia relevante de países como Indonesia, Bangladesh, Tailandia, Kenia, Vietnam entre otros.

Probablemente en 2021, y producto de la competencia australiana, las relaciones no sean las mismas, pero sin duda la diversificación de los mercados es un hecho por estos días.

Las primeras proyecciones para el ciclo 2021/22 indican que producto de los buenos precios de trigo a cosecha, en torno a los US$ 200 la tonelada (de los más altos del último quinquenio), y a pesar de un incremento importante en el costo de los insumos (Fertilizantes, fitosanitarios, etc.), es factible que el productor reitere la siembra e incluso la incremente respecto del ciclo anterior. 

Recordemos que en el año pasado la previsión original se ubicaba en 6.5 millones de hectáreas, por lo tanto es muy factible se alcance este nivel o bien se supere, según los pronósticos más optimistas, como los elaborados oficialmente por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Ello sin duda, solo es factible en un marco de política agrícola estable, es decir manteniéndose los actuales niveles de derechos de exportación (12% sobre el valor FOB), sin restricciones de ventas al exterior ni cupos por empresas, que alteren el normal desarrollo comercial.

Por otro lado, según los especialistas, como el Dr. Aiello, el Océano Pacífico en cuanto a su temperatura va hacia condiciones de neutralidad hasta comienzos de la primavera, disipándose cualquier chance de un nuevo evento “Niña”. En estas circunstancias, el productor triguero debería esperar patrones cuasi normales de lluvias y pensar en un diseño de siembra según el calendario normal de cada región.

De concretarse lo expuesto, y considerando rendimientos medios del orden de los 3000 kg/ha, Gustavo López anticipa que la producción proyectada podría alcanzar las 20/21 millones de toneladas, con un saldo a exportar de aproximadamente 13.5 mill/ton, lo cual implican en el actual esquema de precios un ingreso de divisas cercano a 3.500 millones de dólares y una recaudación fiscal que superaría los 429 millones de dólares.

Estos buenos precios, motivaron a los productores a realizar ventas anticipadas “forward” para entrega enero 2022, por cerca de 800 mil toneladas, las que ya fueron debidamente registradas.

Trigo: oferta y demanda internacional

El último informe de oferta y demanda mundial del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) brinda un panorama sobre la actualidad del mercado de trigo a nivel global.

Desde fyo, sobre la base de los datos del USDA, analizan que la producción sufrió en abril un leve recorte, al igual que los stocks iniciales, por lo que la relación stock/consumo sin tener en cuenta a China e India sufrió un mínimo recorte a 23,3% frente al ratio de marzo de 23,4%. Recordemos que cuanto más baja es la relación stock/consumo, más ajustados son los inventarios disponibles.

En cuanto a China, hubo una reducción en los stocks finales a causa de un aumento en la demanda total del cereal. El USDA no realizó cambios en el nivel de importaciones del país asiático y las mantuvo en 10,5 millones de toneladas.

El dato de producción argentina tuvo un incremento de unas 400.000 toneladas con respecto al valor informado en marzo: el nuevo dato para la campaña 2020/21 fue de 17,63 millones de toneladas. Por el lado de las exportaciones no hubo modificaciones y se mantuvo la estimación.

Contexto financiero para la nueva campaña

"El productor o empresa agropecuaria (sin importar tamaño) que se desentienda del aspecto financiero va a dejar de ganar, pierde la oportunidad de hacer la diferencia", destaca el Lic. en Economía Agropecuaria de Az Group, Martín Nava. "Toda la energía que se puso en el aspecto productivo, que ha sido notable como creció, a lo que se agregó la gestión comercial con coberturas, tiene que complementarse con una planificación de la variable financiera", remarca.

Ver también: Presentan un tablero de control agrícola: "Ser productor en Argentina es como ser piloto de avión en una tormenta"

Financiamiento: limitaciones y oportunidades

La Circular 7240 del Banco Central que se publicó durante marzo trajo más restricciones para el sector agropecuario a la hora de tomar créditos de la línea inversión productiva que promueve el Gobierno.

La línea de inversión productiva es un financiamiento que el Banco Central exige a las entidades bancarias. Se instrumentó el año pasado con la Circular 7140 y consiste en una obligación a los bancos (privados y públicos) de prestar el equivalente al 7% del nivel de depósitos al sector productivo.

El primer tramo de este tipo de líneas de financiamiento, que apuntaba a una tasa del 35% fija en pesos para inversión de capital de trabajo, con un plazo de entre 12 y 18 meses, excluyó a las empresas que (al momento de tomar el crédito) tuviesen en stock más del 5% de su capacidad productiva de trigo y soja. Ahora, con la Circular 7240, también se excluye a las empresas agropecuarias que facturen más de 15 millones de pesos al año. Esto alcanza a un 90% de las empresas del sector.

A esta nueva alternativa, que rige desde abril hasta fines de septiembre, pueden acceder las empresas MiPymes, pero solo si no tienen más del 5% de trigo o de soja a la hora de tomar el crédito. 

Ver también: Productores rechazan la exclusión de financiamiento diferenciado: "Castigan al sector más dinámico de la economía"

El primer tramo de este tipo de líneas (que estuvo vigente hasta marzo de 2021) fue muy conveniente para las empresas agropecuarias, ya que, además de la línea de corto plazo, también existian líneas de largo plazo con tasas del 30% anual (plazo de 48 meses). Esto incluía para el sector agropecuario todo tipo de inversiones: maquinaria, infraestructura y proyectos de inversión.

Martín Nava repasa que durante el año pasado los bancos salieron a competir y, a las tasas que proponían, las entidades (incluso privadas) las subsidiaban aún más para ganar lugar y posicionarse en el sector. De esta forma, la comunidad productiva del agro logró tomar préstamos a corto plazo (12 meses para capital de trabajo) al 24% nominal anual (contra 35%). También se sumó la posibilidad ender cheques (operatoria habitual en el sector) con tasas de entre el 17 y 19% nominal anual. Todas "oportunidades muy interesantes", señala.

Ahora, ¿el sector agropecuario se quedó sin nada? El especialista en temas financieros de Az Group remarca que hay alternativas para compra de insumos e inversiones que no están alcanzadas por la Circular 7240, sin importar facturación o stock de granos.

Dos ejemplos:

  • Una de las alternativas son las tarjetas agropecuarias, que no están alcanzadas por las limitantes de la Circular del BCRA. "Todas las empresas agropecuarias van a poder capitalizar tasas muy competitivas con tarjetas agro". De hecho, algunos bancos salieron a competir con tasas negativas en pesos para la compra de todo tipo de insumos, con plazos que van de los 180 hasta los 360 días y tasas que se ubican entre el 17 y el 30% fijo en pesos (nominal anual).
  • Por otro lado, para compra de maquinaria agrícola fabricantes realizan convenios con bancos que están excentos del requerimiento de facturación y stock: "Puede acceder todo el universo de empresas agropecuarias".

La herramienta de canje es muy poderosa y conveniente en el sector agropecuario. Se trata de una alternativa muy difundida por las empresas de insumos y tienen una ventaja impositiva que los productores pueden optimizar. Al respecto, Nava destaca: "Es bueno visualizarla como una alternativa, pero en el contexto no la recomiendo". Esto tiene que ver con la oportunidad de las tarjetas a tasas negativas en pesos y la expectativa de devaluación a partir de agosto.

Lo que sucede, es que en el caso de haber un movimiento mayor al esperado en el tipo de cambio el productor que hizo el canje deja de beneficiarse contra el que calzó una compra con la tarjeta agro, que quedó pesificada.

Las variables económicas actuales permiten visualizar una posible tensión cambiaria a partir de agosto, cuando habrá vencimientos de deuda por unos $500 mil millones.

Actualmente, el Banco Central se benefició de una liquidación histórica por la exportación de granos y subproductos (gracias al precio más que a la producción, afectada por la sequía). Pero la entidad monetaria debe hacer frente a múltples cuestiones, como importaciones, cancelaciones de deuda, contención del tipo de cambio. Y es el mes de agosto cuando se suman las cancelaciones de deuda que pueden "tensar" el tipo de cambio.

De igual manera, Nava agrega que en un contexto de elecciones en octubre el Gobierno hará todo por "no tirar la toalla" en la variable dólar, fundamental para controlar la inflación.

Hasta el año pasado, el tipo de cambio oficial se devaluó al ritmo de la inflación, pero ahora es la inversa: "Con la táctica de uitlizar el tipo de cambio como ancla de la inflación el dólar se comenzó a atrasar, sobre todo en los últimos meses. Hoy no es tanto negocio guardar la soja con el precio actual y un tipo de cambio que no se aprecia. Podes vender y lograr una renta cercana al 3% mensual con un plazo fijo, contra un ritmo de devaluación menor".

Escenario económico 2021

El último Informe Macroeconómico de CREA busca exponer de manera sintética los principales desarrollos de la economía local e internacional de manera de hacerlos accesibles al público no especializado, con foco en los temas que afecten al sector agropecuario.

Del informe (adjunto a continuación) se desprende que hoy la política del Gobierno parece estar orientada a lograr un estimular la economía a corto plazo. El interrogante más inmediato es si las condiciones sanitarias se lo permiten. Incluso si lo hicieran, el bajo nivel de reservas y los compromisos con el FMI que será necesario refinanciar el año próximo hacen difícil pensar que la trayectoria actual sea sostenible a mediano plazo.