Presentaron a Ñandubay, el primer caballo clonado de la Argentina
Tiene dos meses y fue creado con células tomadas de la piel de otro ejemplar criollo.
Ñandubay Bicentenario es pequeño, peludo y suave pero, a diferencia del Platero de Juan Ramón Jiménez, es el primer potrillo clonado en la Argentina. Ñandubay nació el último 4 de agosto en un campo en Baradero, a 150 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y es un ejemplar de raza criolla que fue clonado a partir de las células tomadas de la piel de un laureado caballo de raza, que también se llama Ñandubay.
Por la disposición celular propia de los equinos, lograr una clonación es una hazaña científica.
El proceso tuvo varias etapas inquietantes y los científicos vivieron semanas intensas para una clonación que fue posible por la combinación de esfuerzos del sector público y del privado. Los expertos pertenecen al Conicet, al laboratorio Bio Sidus y a la cátedra de Biotecnología Animal de la Facultad de Agronomía de la UBA. Las células aportadas por Ñandubay fueron cultivadas por los investigadores Andrés Gambini, Javier Jarazo y Ramiro Olivera y luego fusionadas a un óvulo al que previamente se le había retirado su material genético. Daniel Salamone, investigador del Conicet, fue otro activo participante de un proyecto que llevó tres años.