La Serenísima abre su propia cadena de venta de yogures helados
La principal empresa láctea del país se mete a competir en un nuevo nicho como el de las yogurterías, mediante un plan de negocios diseñado por su socio francés.
Al estilo de los bares lácteos famosos durante los años 80 cuando locales como La Lecherísima y La Martona se convirtieron en reductos para aquellos fanáticos de las bebidas a base de leche, el grupo alimenticio francés Danone ahora apuesta a incursionar en el negocio del retail con su propia cadena de venta de yogures. Y también en este caso lo hará bajo el paraguas de la principal marca láctea de la Argentina, creada hace más de un siglo por la familia Mastellone.
La multinacional francesa comparte el uso de la marca en el mercado local con los Mastellone. Pero en este caso, la compañía que dirige don Pascual no es de la partida. De todos modos, La Serenísima también le dará nombre a las denominadas yogurterías que abrirá Danone inicialmente en Buenos Aires y luego en las principales ciudades del país para vender principalmente yogur helado.
Se trata de una moda que ya se ha impuesto con éxito en Estados Unidos y en varios países de Europa como España y Francia pero cuyo origen data de Corea del Sur, donde se popularizó rápidamente como una propuesta saludable y similar a la del helado, pero con cero contenido de grasa y muchas menos calorías.