Los commodities siguen a salvo de la crisis
El crac de los mercados financieros internacionales no afectó los precios de los granos, que cuentan con la demanda sostenida de dos gigantes como China e India.
El mercado sigue debatiéndose entre el clima en los EE.UU. y las turbulencias financieras globales. En general, existe consenso al afirmar que los commodities agrícolas no se verán afectados por la situación económica reinante, al menos por el momento. Incluso, si las perspectivas productivas de los EE.UU. no mejoran, los precios tenderán a afirmarse sobre el último trimestre de este año. La incertidumbre productiva en los EE.UU. requerirá de una mayor siembra en Sudamérica para atender a la demanda y esto actuará temporariamente como un freno a las caídas de los precios, todo siempre sujeto a la marcha de la economía mundial.
De profundizarse la crisis al punto que se confirme un escenario de recesión en alguna o varias potencias centrales, las cotizaciones de las materias primas agrícolas, ya elevadas de por sí, se podrán ver afectadas. También resultará difícil lograr mejoras sustanciales en las cotizaciones hasta tanto no se aclare el panorama macroeconómico global, a no ser que el clima genere una fuerte desconfianza en torno a la producción estadounidense. Por el momento, la demanda de los dos pilares centrales que sostienen el comercio granario, China e India, sigue resultando aceptable.
Los precios domésticos de la soja en China permanecen estables, aunque las existencias de porotos de soja de la vieja campaña languidecen al compás de la demanda interna.