Roguemos para que la crisis no le pegue fuerte a la soja
Por Nadín Argañaraz / Presidente De IARAF - El contexto de caída en los precios de la soja durante el mes de septiembre dificulta la precisión en el cálculo de las exportaciones del complejo sojero para 2011.
Si los precios se mantuvieran en estos niveles hasta fin de año, las ventas externas podrían ser del orden de US$ 21.000 millones y retenciones por US$ 7.400 millones.
Según el último informe del USDA se estima una producción sojera para la próxima campaña de unos 53 millones de toneladas (aumento del 8,6%). Es por esto que aunque los rendimientos dependerán del clima (hay cierto grado de imprevisibilidad), se esperan niveles de producción por encima de los de la campaña 2010/11.
En cuanto al escenario de precios, desde el punto de vista del análisis fundamental (oferta y demanda), que es el que debe tenerse en cuenta al hacer previsiones de mediano y largo plazo, están dadas las condiciones para que se mantengan elevados respecto a sus promedios históricos, encontrándonos desde hace varios meses en una tendencia de mediano y largo plazo alcista , como consecuencia de diversos factores, tales como el elevado nivel de demanda, la relativamente baja producción de EE.UU. o el debilitamiento del dólar. Más allá de esto, durante septiembre la soja cayó, afectada principalmente por algunas señales de fortalecimiento del dólar y por la alta volatilidad de los mercados accionarios internacionales.
A partir de las cifras presupuestadas para el Fondo Federal Solidario en el proyecto de presupuesto nacional 2012 y de estimaciones para la producción y exportaciones sojeras de USDA, puede inferirse un precio implícito para la oleaginosa de US$ 415 por tonelada . Esto demostraría una actitud prudente del gobierno. Su previsión se encontraría muy cercana al promedio de los años 2009 y 2010 (US$ 415 y US$ 409, respectivamente). Vale la pena recordar que el precio promedio en agosto de este año fue de US$ 521.