El Gobierno niega que le preocupe la baja de precios de la oleaginosa
El Gobierno salió ayer a minimizar la preocupación que le puede generar el derrumbe internacional de la soja. El jefe del Gabinete, Aníbal Fernández fue el primero en salir al cruce de “los vaticinios alarmistas de algunos economistas, que son chirolitas bien pagos”. Y luego fue el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, le puso cifras a la “tranquilidad” oficial.
Son los que buscan profecías autocumplidas y que se las van a volver a meter en las carteras, porque no van a encontrar salidas por esa vía, advirtió el jefe de ministros, quien dijo que viene escuchando presagios de una crisis en el país hace diez años.
En realidad, las declaraciones de Aníbal se produjeron luego de que El Cronista informara ayer que la soja perdió casi 20% en un mes y ya preocupa al Gobierno.