Fuerte cambio en el Congreso, donde CFK tendrá amplio dominio y quórum propio
El Gobierno recuperará en diciembre, de la mano de sus socios provinciales, el dominio del Parlamento. En La Rioja, gracias a Menem, se quedó con los tres senadores.
La contundente victoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tendrá un impacto fuerte en la composición de las dos Cámaras legislativas, que a partir del 10 de diciembre pasarán a estar dominadas sin problemas por el kirchnerismo. Tanto en Diputados como en Senadores, la Casa Rosada contará con quórum propio y la garantía de poder avanzar con los proyectos que desee y frenar aquellos que no crea convenientes. A pesar de la magra elección de su candidato presidencial, la UCR se consolidaba anoche como la primera minoría en la Cámara baja, seguida de los peronistas opositores y de los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP).
Las boletas legislativas de la Casa Rosada o sus aliados se impusieron en todas las provincias, excepto en San Luis, donde se repartían una banca cada uno con el gobernador y candidato presidencial, Alberto Rodríguez Saá. Esa robustez electoral impulsaba al bloque de diputados kirchneristas y sus bancadas aliadas a superar con amplitud el quórum propio de 129 legisladores en la Cámara baja. En el Senado, en tanto, mantendrá el poder de fuego que ya había conseguido tras el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner.
En tanto, la incógnita que las primarias plantearon sobre el Peronismo Federal quedó ratificada ayer. Con buen número de legisladores en ambas Cámaras, aun resta saber cuántos de los diputados y senadores que revistan en el PJ disidente continuarán allí después del 10 de diciembre. Felipe Solá, quien abandonó a la oposición tras las primarias, es el caso testigo. Hoy no revista en ninguno de los bloques existentes.