El precio de la carne no saldrá indemne - Por Ignacio Iriarte (*)
Por primera vez en dos años, la faena aumentó en forma interanual: en octubre fue de unas 910 mil cabezas, mayor que la de octubre de 2010.
Fuerte baja en los recuperos percibidos por los frigoríficos y por los pagados a los usuarios, especialmente a los que compran en Liniers, con muchos matarifes chicos que ya están recibiendo unos pocos centavos por faenar. Todo el mercado afectado por la caída del cuero, que acumula entre 35 y 40 por ciento en cinco meses. Caen también el sebo y las achuras, éstas algo menos. Los compradores de hacienda transfieren parte de su menor poder de compra (no menos de 150 pesos por animal liviano) al valor de la carne que va a carnicería, e intentan pagar menos el ganado. Pero la oferta es baja y por eso la caída del precio de la hacienda no es más pronunciada.
Muy débil la vaca, afectada por la caída del recupero y el cuero, que afectan especialmente a esta categoría, y por las primeras señales de retracción del consumo, que en los últimos meses había llevado a la vaca gorda a precios altísimos. Más entonado el ternero y el liviano en general, porque se va agotando lo que proviene del feedlot y de la suplementación intensiva. Se defienden el novillo y novillito, porque la escasez le marca un límite a las bajas.