Carne bovina: repetir lo bien hecho
Terminando el año, la industria exportadora de carnes bovinas tiene más incertidumbres que certezas sobre el escenario 2012.
La certeza es que la presente escasez de ganado para faena se proyectará a lo largo del próximo año, por lo que tendremos altos precios del novillo restando competitividad y limitando las exportaciones como ocurriera en 1998. La experiencia muestra que, en estas condiciones, 2012 será un buen año para los ganaderos. La industria, en cambio, enfrentará un año complicado y deberá hacer severos ajustes para sobrevivir.
En cuanto a las incertidumbres, las mismas se formulan en las siguientes preguntas:
¿Cómo se resolverá la crisis de las principales economías del planeta y se afectará el consumo de nuestros productos?
¿Cuáles serán las políticas nacionales para el sector?
La situación económica internacional se irá develando en los próximos meses y poco es lo que podemos hacer para modificar los resultados.