El impacto de la fertilización con altas dosis en soja

Desde Fertilizar afirman que aumentar la fertilización en soja tiene un impacto económico y productivo, ya que existe una brecha de mejora en los rendimientos alcanzados.

El impacto de la fertilización con altas dosis en soja
30deAgostode2013a las10:23

En una reunión organizada por Fertilizar, Jorge Bassi y Martín Díaz Zorita, Vicepresidente y Coordinador del Comité Técnico de la entidad respectivamente, compartieron sus perspectivas respecto de las condiciones y escenarios de la campaña de soja 2013-2014, junto al productor Joaquín Lagos, el Ing. Agr. Santiago Rodríguez Grastorf (asesor CREA Teodelina) y el Ing. Agr. Miguel Boxler (CREA Sur de Santa Fe).

 

El encargado de abrir el encuentro fue Jorge Bassi quien comenzó comentando que si bien en Argentina el cultivo que más usa fertilizante es la soja, este consumo está asociado a la cantidad de hectáreas cultivadas y no a un buen manejo de la fertilización, ya que se utilizan bajas dosis por lote. Esta situación de bajas dosis se ve agravada por la alta incidencia de la soja en la rotación, ya que cerca del 60% de la soja se realiza bajo monocultivo.

 

En este sentido, Bassi presentó los resultados de ensayos realizados en conjunto con técnicos del INTA 9 de Julio, INTA Pergamino, INTA Oliveros y UNRC en lotes de soja sobre antecesor soja en las últimas tres campañas. “Los datos demuestran que la dosis de “arrancador” normalmente utilizada por el productor es muy eficiente y rentable, pero que ya no alcanza para maximizar los rendimientos". Trabajando con dosis de reposición de  fósforo (P) y azufre (S) - los principales nutrientes para la soja-, logramos aumentos de casi 500 kg/ha por encima de la práctica habitual del productor, por lo que estamos hablando de una práctica rentable para el productor que además mejora la sustentabilidad del sistema.

 

Los resultados fueron contundentes, se demostró el incremento del rendimiento en soja para dosis crecientes de fósforo con suficiencia de azufre. "Aplicando dosis altas de fósforo se logró incrementar en un 20 % la producción, alcanzando pasando de testigos de muy buen rendimiento (3300 kg/ha) a casi alcanzar los 4000 kilos por hectárea", señaló Bassi, logrando los mejores resultados con aplicaciones divididas, 70% al voleo anticipado y 30% como arrancador a la siembra. "Adelantar la fertilización es fundamental, ya que permite sacar peso de la sembradora y asegurar una buena implantación".

 

Luego, presentó la proyección de estos resultados a nivel nacional, basándose en el mapa de suelos del INTA Balcarce y señaló que "llegamos a la conclusión de que el 44% del área sembrada con soja presenta valores de fósforo menores a 15 ppm, que es la situación del ensayo". Así, Bassi destacó que, duplicando las dosis de fósforo y azufre, se pueden lograr 3.471.900 toneladas más de soja a nivel país, lo que se traduciría en 1.820 millones de dólares de divisas adicionales para el país y un incremento del dinero recaudado por retenciones de 637 millones de dólares.