Cómo mejorar los rindes del girasol

Entre otras recomendaciones, los expertos sugieren estrategias para sortear el estrés hídrico que es la principal limitante que en esa zona encuentra la oleaginosa.

Cómo mejorar los rindes del girasol
04deSeptiembrede2013a las16:12

“El girasol es el cultivo que, con una buena planificación, ofrece la mayor seguridad de cosecha en nuestra región”, dijo Agustín Giorno en referencia al sudoeste bonaerense, una de las principales zonas productoras de esa oleaginosa en la Argentina. En el Taller que se realizó hace pocos días en la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, organizado por la Asociación Argentina de Girasol, Giorno presentó las estrategias de manejo que surgen de los trabajos que lleva adelante el GEASO. El técnico coordina esa iniciativa, integrada por 110 productores pertenecientes a 11 grupos CREA que en conjunto con empresas semilleras vienen obteniendo resultados de los ensayos que realizan desde 2008.

La apertura de la jornada estuvo a cargo de Alicia Ruppel, gerente de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, que destacó la importancia que tiene el cultivo en la región. “El 50% del girasol argentino se produce en el sur bonaerense y prácticamente en su totalidad se comercializa en nuestra Bolsa de Cereales”, dijo Ruppel. Explicó que allí operan las plantas de Oleaginosa Moreno, a la que luego se sumó la de Cargill, y que Dreyfus -que ya tiene funcionando su terminal portuaria- ha planificado la instalación de otra planta aceitera.

Posteriormente, Carlos Feoli –coordinador técnico de ASAGIR- hizo una reseña sobre las evaluaciones y logros alcanzados por el Proyecto Brechas, que desde 2007 viene ejecutando y financiando esa entidad. “Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es incrementar la productividad del cultivo –explicó Feoli-, logrando una mayor producción por hectárea. Veníamos con un promedio nacional de 16 a 18 quintales por hectárea y en las últimas tres campañas estamos rondando los 20 quintales, que parece estabilizarse en ese nivel. Consideramos que esto es el resultado de la mejora genética y del esfuerzo de muchas organizaciones para que el productor pueda mejorar sus resultados”.

De esta forma, se considera que ya se ha logrado una buena parte del objetivo planteado para la primera etapa del proyecto, que se propuso incrementar los rendimientos en al menos un 50% de la diferencia de 1.000 kilos por hectárea que se encontraron a nivel del país entre los rindes logrados y los logrables en condiciones controladas del cultivo. “Esto se alcanzó utilizando la tecnología disponible –dijo Feoli-. Por lo tanto encaramos la segunda etapa del Proyecto Brechas para identificar las causas de esa diferencia. Para ello utilizamos el índice verde de más de 400 lotes de producción, de más de 30 hectáreas y georeferenciados, cuyos datos fueron aportados voluntariamente por productores de distintas regiones del país. Allí encontramos que una de las variables con efecto marcado sobre los rindes es el llamado Indice Verde (medido con satélites), que refleja la cobertura de los lotes, definido por el número de plantas logradas y el estado de las hojas, enteras y sanas o comidas por defoliadoras y afectadas por enfermedades”.