No volvamos a la Edad Media del maíz

Es momento de cambiar ya que el impulso de la agrícultura debido a la inercia de las dos décadas anteriores se está empezando a extinguir, y los primeros síntomas se están sintiendo.

No volvamos a la Edad Media del maíz
07deSeptiembrede2013a las06:30

Desde 1900 hasta 1940, la Argentina tenía rindes similares en maíz que los EE.UU. En ese período, a pesar de no existir un ritmo de generación de tecnologías que impactara en los rendimientos, a través del desarrollo de mercados, y la decisión de ambos países de fomentar la agricultura como industria creadora de riqueza, se logró la expansión del cultivo en ambos casos.

Luego del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la brecha entre los rindes de maíz comenzó a aumentar, quedando la Argentina rezagada hasta llegar Estados Unidos a duplicar nuestros rendimientos durante el período 1950-1990.

Pero la tendencia comenzó a revertirse durante la década de los noventa y a principios de este siglo, estrechando la brecha de rendimientos, al punto de obtener rindes un 30% inferiores a los de los EE.UU.

A pesar de estar haciendo comparaciones de producciones entre dos países distantes, con áreas de siembra dispares (EE.UU. siembra casi 10 veces más superficie de maíz que la Argentina) y en los dos casos a la hora de hacer promedios nacionales se mezclan zonas marginales con otras de alta productividad, vale la pena intentar una explicación. Básicamente por la magnitud de la evolución de la brecha de rindes.