Preocupación en el campo por la presión fiscal
La dirigencia del campo se quejó esta semana por la presión fiscal que se cierne sobre el sector en Entre Ríos, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires.

Se trata de un tema dominante en un sistema agropecuario jaqueado por los altos costos y un precio de la soja que no sube desde hace por lo menos un año.
Así la Sociedad Rural de Rosario (SRR) en un duro comunicado rechazó un nuevo aumento tributario y destacó que ve con preocupación el posible aumento del Impuesto Inmobiliario Rural para el período 2014, a pesar de la promesa expresa en contrario de altas autoridades provinciales.
Ese tributo ya se había incrementado fuertemente en el período 2013 y ahora los productores no parecen tener resto para asumir una nueva suba impositiva: los valores de la hacienda en pie siguen iguales que en 2010, sostuvieron.
En este sentido destacaron que el sector agrícola ganadero regional atraviesa por un profundo deterioro del negocio, producto entre otros, de la sequía que "se presentó este invierno y primavera, donde las expectativas de rendimiento para los cultivos de esta época son muy magras".
Para los rosarinos "completan el desequilibrio económico el aumento general de costos operativos y la asfixiante presión impositiva total, todo lo que pone en riesgo la capacidad productiva del sector".
En la provincia de Entre Ríos también se escucharon quejas, fue cuando se reunió la Mesa de Enlace de entidades agropecuarios y coincidieron en que se debe bajar la presión fiscal.
Ocurre que días atrás la Legislatura de Entre Ríos votó una nueva modificación de la Ley Impositiva Provincial, pero en la oportunidad no fue tratado el pedido de las entidades del sector de modificar la tabla de alícuotas y tramos, que determinan el Impuesto Inmobiliario Rural, se quejaron los dirigentes.