El etanol quiere pisar el acelerador
Especialistas de diversas áreas coincidieron en que la producción crecerá de la mano del consumo. La planta de Bio4 en Río Cuarto comenzó a operar el año pasado con una capacidad para 85 millones de litros de etanol de maíz al año.

En momentos en que el biodiesel argentino atraviesa una dura crisis por el cierre de sus principales mercados en Europa (ver El biodiesel...), los biocombustibles locales siguen mostrando su potencial y aspiran a encontrar en el mercado interno los incentivos suficientes para continuar creciendo. Para confirmarlo basta con observar a la industria del etanol, que a ritmo acelerado suma capacidad de producción a partir tanto de la caña como del maíz.
Según Manuel Ron, presidente de la empresa cordobesa Bio4, para 2014 se producirán en la Argentina 840 millones de litros de bioetanol, una cantidad suficiente para cortar todo el gasoil al 10%.
Bio 4 comenzó a operar el año pasado con una planta ubicada en la ciudad de Río Cuarto, y es un típico ejemplo de cómo el maíz se inserta en la matriz energética nacional generando un enorme desarrollo a su alrededor. El cereal, una materia prima que abunda en el centro cordobés, es transformado al mismo tiempo en biocombustible y en alimento para el engorde de animales, y el efecto paralelo es la activación de un completo engranaje económico. “En Río Cuarto hoy no conseguimos las grúas que necesitamos, pero seguramente en dos años las tendremos. Eso es desarrollo regional. Tenemos 828 proveedores, de los cuales 527 son de Córdoba, y aun necesitamos mano de obra calificada. El resultado final es la repatriación de profesionales y el desarrollo de conocimiento”, explicó Ron la semana pasada en el seminario “Rol del bioetanol en la matriz energética”, organizado por la desarrolladora de negocios Prospectiva 2020 en la ciudad de Buenos Aires.