El nuevo manejo de las malezas

La creciente resitencia al glifosato cambió la forma de encarar el problema. Desde Córdoba, asesores y productores cuentan qué hacen para encontrar alternativas y evitar “fugas” de rinde.

El nuevo manejo de las malezas
04deEnerode2014a las08:29

Las tardes en el campo bajo la sombra de un algarrobo ya no son las mismas. La agricultura en las chacras está cambiando, aunque muchos todavía no lo vean. La planificación del día ya no termina en “echale tres de glifo y vamos a tomar unos mates”. Ahora, los productores necesitan llevar un manejo más detallado y logístico de sus sistemas. La causa es la aparición de malezas resistentes y tolerantes al glifosato, y con ellas el descubrimiento de nuevas tecnologías que intentan combatirlas.

Para analizar este nuevo escenario, Clarín Rural se reunió con un grupo de asesores y productores que trabajan en el norte de la provincia de Córdoba y buscan nuevas soluciones para controlar a las malezas “rebeldes”.

Para empezar, el ingeniero Sebastián Lattanzi, socio gerente de Agronomía Cano Agropecuaria y asesor privado, afirmó que hay que romper los paradigmas y cambiar una forma de trabajo que se había vuelto sencilla y rutinaria. “La receta era sencilla porque el problema era sencillo”, aseguró Lattanzi.

En este contexto, el desafío es volver a aprender e incorporar conceptos de manejo nuevos. El asesor recordó que los productores estaban muy acostumbrados a aplicar únicamente glifosato y obtener una respuesta rápida.

La diferencia es que los nuevos herbicidas tardan de dos a tres semanas para hacer efecto y esto conlleva que crean que los productos no son buenos o que hubo fallas en la aplicación, lo que trae como consecuencia más fumigaciones de las necesarias.

“Se ve claramente que salen a buscar todas las opciones de control que hay en el mercado porque se sienten desbordados y no encuentran una solución a sus problemas”, anunció Lattanzi.

Tanto las empresas como los productores están frente a un rompecabezas, tratando de juntar todas las piezas posibles para armar una respuesta de manejo para enfrentar esta problemática creciente. En este sentido, las grandes empresas se vieron obligadas a “sacar” la tela de araña de principios activos que se pensaban viejos y obsoletos, para volver a posicionarlos en el mercado. Y muchos productores ya no dudan en la necesidad de asesorarse y capacitarse.

El problema de los herbicidas posicionados para combatir las malezas problemas es que actúan bien pero el productor todavía no sabe usarlos con eficiencia. “El 80% de estos productos no tienen registro sobre las malezas que actúan; por ende están en una etapa de prueba y error para ver los nichos en que cada producto ataca mejor”, indicó Lattanzi.

El rol de los asesores agronómicos recuperó un lugar central en esta nueva problemática, a partir de la demanda de nuevas tecnologías y de los famosos “herbicidas caros”. Los productores, además, piensan mucho antes de usar herbicidas alternativos, probando en forma sectorizada y haciendo compras masivas si los resultados ensayados fueron satisfactorios.