Agregar valor con productos especiales al mundo
Snack Crops apostó a la industrialización del maíz y del girasol, y conquistó 60 mercados externos; ganó el premio a la Excelencia Agropecuaria.
En los próximos cinco años, el mercado mundial de maíz pisingallo (popcorn) puede crecer entre 3 y 5% anual, mientras que en el girasol confitero esa tasa sería más alta, del 5 al 7%. Son previsiones sobre la base de desarrollo de volúmenes potenciales. Se trata de dos productos especiales en los que la Argentina es referente a nivel mundial.
En pisingallo, el país siembra en torno de 65.000 hectáreas y produce en un año normal entre 220.000 y 230.000 toneladas. De ese volumen, se exporta el 95%. El pisingallo, que paga una retención del 5%, llega a más de 100 países. En 2013, el negocio del maíz para pochoclo dejó unos US$ 160 millones. En tanto, el girasol confitero, que se hace sobre unas 80.000 hectáreas, representa una producción de 120.000 toneladas. De esa cosecha, se vende el 97% a unos 60 mercados. En 2013, el confitero [tiene derechos de exportación del 10% con cáscara y 5% pelado] se exportó por alrededor de US$ 100 millones.
"El país tiene la capacidad de seguir creciendo en los negocios de especialidades. Es una muy buena forma de vender trabajo argentino al mundo. Cuando uno pone valor agregado, trabajo, tiene una marca y cumple los contratos genera un círculo virtuoso." Quien dijo esa frase es Sergio Casas, presidente de Snack Crops SA, una de las firmas líderes en popcorn y girasol confitero con mercados en Medio Oriente, Europa, África y América latina.
Su misión es agregar valor y hoy su negocio es 100% exportación y los compradores están en más de 60 países. Entre esos destinos puso un pie en los Estados Unidos, que se encuentra entre los mercados más competitivos y de calidad. Por la sequía de 2012, ese año y en 2013 EE.UU. importó de la Argentina popcorn por 32.006 toneladas y Snack Crops colocó allí 10.715,46 toneladas, un 33,48%.
Incluso, con la apertura del mercado de China ya hizo sus primeros envíos.
Snack Crops, ganadora en la última edición del Premio LA NACION-Banco Galicia en la categoría Mejor Industria Agroalimentaria, nació en 2004, si bien había una relación anterior entre los fundadores. Los accionistas de Snack Crops en un 33,33% cada uno son Baibe SA, Algodonera San Nicolás SA (familia Palandjoglou) y Sergio Casas. La firma es una exportadora integrada. Se nutre de producción propia bajo administración en campos alquilados y con producción bajo contrato con otros productores, que suman unos 50. Además, posee procesamiento propio.
De 10.000 hectáreas de maíz pisingallo, hace 1000 ha de producción propia y 9000 por contrato con productores. En tanto, de 5000 hectáreas de confitero realiza 600 con producción propia y el resto vía contratos.
Para el procesamiento, su lugar de referencia es Pehuajó. Allí hay una planta para pisingallo, considerada por la compañía la más moderna del país, y otra para confitero. Están en el mismo predio, pero separadas porque no puede haber contaminación. Para 2014 va a estar en unas 35.000 a 40.000 toneladas en pisingallo y de 6000 a 9000 toneladas de confitero. La empresa también tiene una operación para garbanzo.
Según Juan Martín Iturralde, vicepresidente de la compañía, estos negocios de especialidades son buenos para el productor. "Por ejemplo, podemos hacer maíz cuando hoy sería imposible con los precios [del maíz común]", ejemplificó.